Hace un año y medio vivía junto a sus cinco perros en su casa de la calle Margallo, pero un auto del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) le obliga, como medida cautelar, a sacar a los animales de su vivienda y llevárselos a otro lugar. Es el calvario que ha vivido el artista y pintor cacereño, Angel Esteban Alvarez Sotomayor, que se ha trasladado a la localidad cacereña de Hoyos para poder vivir junto a sus animales.

La decisión viene motivada por las denuncias de sus vecinos a causa de los "ruidos, suciedad y olores" que producen los animales en el edificio. Ello llevó al ayuntamiento a ordenar el desalojo de los perros y a la necesidad de emitir un informe sobre la situación en la que se encontraban los canes y la vivienda. Las conclusiones de dicho documento serán debatidas en un posterior juicio, para el que aún no hay fecha, en el que se decidirá si Sotomayor puede o no vivir junto a sus perros en su casa.

Ahora una sentencia de la sala de lo contencioso administrativo viene a ratificar esa medida cautelar y a dar permiso al ayuntamiento a entrar en la vivienda para realizar dicho informe. "La autorización de entrada se concede con independencia de que se encuentre litispendente una impugnación del acto administrativo (desalojar a los perros) cuya ejecución requiere la autorización de entrada", dice la sentencia.

EN LA PERRERA Por otro lado el juez también desestima el recurso interpuesto por el artista en el que hacía referencia a que si desalojaban los perros serían llevados a la perrera. "El alegato que se hace del destino de los animales, decir que no necesariamente habrán de llevarse a la perrera, ya que al actor se le han concedido plazos suficientes para trasladarlos a otro lugar adecuado y no lo ha hecho voluntariamente", añade la Sala del TSJEx.

"En Cáceres tengo dos viviendas y me impidieron llevármelos a la otra, en Barrionuevo. Tuvieron los perros secuestrados durante 15 días, se los llevaron a la perrera, así que me he venido a Hoyos, a un sitio en el que me dejen vivir", dice Sotomayor. "No existen denuncias por ladridos por la noche, es más --continúa-- aquí no se ha hecho ni siquiera una medición de ruidos", asegura. El pintor reconoce que lo único que quiere es vivir junto a sus perros y critica que "las personas que tenemos perros pasamos por trastornados", concluye.