La tubería quedará reparada, pero no se utilizará salvo que una emergencia obligue a cortar el suministro tal y como se habilitó el pasado sábado por la noche para utilizar de nuevo la canalización de San Marquino. Es la decisión que han consensuado el ayuntamiento y Canal de Isabel II para solventar el reventón que el pasado sábado causó destrozos en varias casas de la barriada. Canal ya había advertido el lunes de que ellos iniciarían los trabajos conducentes a localizar y reparar la tubería mientras el ayuntamiento decidía si la actuación se quedaba en ese punto o si por el contrario se llevaba a cabo una de mayor envergadura para eliminar por completo la canalización de fibrocemento. Y los trabajos comenzaron ayer.

Desde primera hora de la mañana, una retroexcavadora se abrió paso en la zona afectada. La primera actuación fue localizar la tubería dañada, que se encuentra a unos dos metros de profundidad y pasa próxima a otra conducción que baja del mismo depósito, pero más moderna, de fundición dúctil. Los trabajos se centraron en el paso peatonal entre las calles Fuente Concejo y Venus, en el punto en el que se produjo la rotura. La actuación se prolongó durante la tarde y está previsto que dure al menos dos días mas hasta que consiga repararse el tramo dañado, según informaron desde Canal, que asume los trabajos y el coste de los mismos, como responsable del reventón.

El hecho de que se repare la tubería y se cambie el tramo dañado por otro nuevo de fundición dúctil, no quiere decir que la conducción vuelva a la normalidad. De hecho la postura consensuada entre el ayuntamiento y Canal es que no se ponga en funcionamiento esa línea hasta que la nueva contrata lleve a cabo la sustitución integral.

NUEVA CONTRATA "Es una de las inversiones incluidas en el pliego del nuevo concurso del agua", precisó el concejal de Fomento, Jorge Carrasco. Por lo tanto es una de las obras que la próxima concesionaria debe llevar a cabo. Por ese motivo, el consistorio ha decidido reparar momentáneamente el tramo afectado y esperar a que la nueva contrata inicie la gestión y haga la renovación integral de esa canalización.

"Será una actuación prioritaria", señaló Carrasco, que se refirió al reventón del pasado fin de semana como "un aviso" de esas tuberías, que tienen ya 50 años.

De esa forma, aunque se repare, la canalización estará temporalmente anulada y no se utilizará. "Solo se pondrá en funcionamiento si un problema en la canalización actual --la de San Blas por la que se ha desviado el suministro a esa zona de la ciudad-- así lo requiriera", precisó el edil. De hecho, si se ha optado finalmente por llevar a cabo esa actuación puntual es para evitar que el suministro se pudiera ver afectado de forma más severa por una nueva rotura en un tramo en el que no hay tubería alternativa.

La canalización afectada es una de las dos que bajan hacia San Marquino desde el primer depósito regulador de la Montaña. De ella, parte del primer tramo y de otros inferiores ya han sido sustituidos en actuaciones anteriores por tuberías más modernas, pero aún quedan tramos de fibrocemento, entre ellos este que va desde la calle Fuente Concejo, hasta el aparcamiento de tierra situado al final del paso peatonal que conduce a la calle Venus y en el que se produjo el reventón.