Dos días después de que una Francia letal en ataque dejara en la lona a Croacia y se proclamara campeona del mundo en Rusia 20 años después de conquistar su primer Mundial, la Tuna de Magisterio de Cáceres llegaba a Moscú y conquistaba la Plaza Roja dentro de su programa de viajes internacionales que hasta el próximo 31 de julio la llevará también por San Petersburgo, Helsinki y Estocolmo. «El motivo de este viaje no tiene otro fin que conocer mundo. Todos los años hacemos un tour que abarca varias ciudades, y este año con la cosa del Mundial decidimos venir a Rusia», explicaba ayer minutos antes de visitar el Kremlin, Carlos Prieto, uno de los miembros de la estudiantina cacereña.

La tuna de Magisterio de Cáceres fue fundada en el curso 1961/1962, bajo la dirección del maestro Manuel Pablos y puede presumir de ser la tuna más antigua de Extremadura. En 1962 durante una gala para TVE la Duquesa de Alba, encandilada con la actuación, se convirtió en madrina del hoy célebre colectivo.

La cacereña atesora además multitud de premios ganados con justicia en los numerosos certámenes a los que ha acudido tanto dentro (Barcelona, Sevilla, Santander, Burgos...), como fuera de nuestro país (Viena o Zúrich).

En 2016 los de Cáceres se alzaron como los mejores tunos durante el XXXI Certamen Nacional de Tunas de Magisterio celebrado en Ávila. Un año después participaron en la siguiente edición del mismo concurso disputado en Málaga, donde lograron seis premios y al que acudieron otras siete tunas del país. Los de Cáceres recibieron el primer y más importante premio, que es el Tuna más Tuna, al considerarla el jurado como la más completa, la que más brilló en lo musical, y en su comportamiento, puntualidad y saber estar. Igualmente, obtuvo el galardón como segunda mejor actuación de escenario, mejor pasacalles y mejor solista.

La de Magisterio es la única tuna en activo de Cáceres y no para. Ha paseado su palmito por decenas de países como Polonia, Italia, Luxemburgo... «La gente se sorprende al vernos», relataba ayer Prieto, que señalaba que ya han visto a algunos españoles, sobre todo estudiantes de ruso. De su viaje les está admirando «los monumentos, las plazas y la amabilidad de la gente». Y aunque en Moscú «tan pronto sale el sol como que al minuto llueve a cántaros» no hay pereza si se trata de lucir la capa cacereña mientras desde Rusia envían un video saludando a El Periódico Extremadura.