Los tunos ya andan con la cuenta atrás, la que convertirá a Cáceres los próximos 8 y 9 de noviembre en la capital española de la serenata. La ciudad será la sede de la XXXIV Edición del Certamen Nacional de Tunas de Magisterio. Las agrupaciones nacionales conforman un circuito, en el que además de los cacereños se incluye a otras ocho ciudades: Ávila, Segovia, Burgos, Castellón, Murcia, Málaga, Sevilla y Santander. Cada año recae en una de ellas la organización de la cita anual que esta vez reunirá en nuestra capital a 160 tunos, más de 4.000 personas y que llenará hoteles, bares y restaurantes, según un informe que ha diseñado la Tuna de Magisterio de Cáceres y que ha entregado al ayuntamiento valorando el impacto mediático, social y económico del encuentro.

Además de actividades de índole más privado, como la reunión de jefes o la visita al ayuntamiento, el certamen contempla actividades públicas que comenzarán el viernes, 8 de noviembre, a las 20.30, con el concurso de serenatas en San Jorge. En la zona donde confluyen las escaleras, y a modo de balcón, se colocará el jurado e irán pasando las tunas, que interpretarán tres canciones con actuaciones de 15 minutos.

El sábado, 9 de noviembre, será el día grande con el inicio de un pasacalles a las 12.30 que comenzará en la Fuente Luminosa y concluirá en la plaza Mayor (no faltará parada en algún bar). Después, a las 18.00 horas, en Gran Teatro, la gala, con huchas en las que se podrá colaborar contra el cáncer. Entre los premios: la mejor actuación, el mejor baile de pandereta, mejor baile de capa/bandera, mejor canción instrumental, mejor solista, mejor canción original y el premio mayor: el Tuna Más Tuna, que el año pasado en Burgos se lo llevó precisamente Cáceres, ciudad que este año no entra en las clasificaciones al ser sede oficial.

A la tuna ganadora se le cederá por un año el estandarte, que por primera vez se entregó en la pasada edición y que recayó en la agrupación cacereña, fundada en 1961 con 70 componentes en la actualidad. Fue fundada por Manuel Pablos, es la única que queda en activo en Cáceres y la más antigua de Extremadura. Su madrina es Mónica Fernández Martín, dueña del Mesón Ibérico; ella fue la encargada de bordar la bandera del colectivo. La Tuna de Magisterio atesora numerosos premios y goza de gran popularidad y cariño entre los cacereños.