Depurar los posibles abusos. Este es el objetivo que se han marcado la Asociación de Consumidores y Usuarios e Extremadura (Acuex) y un grupo de ciudadanos, que denuncian la venta a domicilio en la capital cacereña de una costosa depuradora para el agua del grifo por parte de la empresa Aquanova. El problema de este turbio negocio, avisa Acuex, no sería mayor si no fuera porque algunos de los compradores a quienes han tentado son personas con alzhéimer e incluso un discapacitado psíquico.

No obstante, Acuex asegura que, en términos generales, las ventas a domicilio suelen ser "usualmente muy agresivas". La entidad viene recibiendo desde hace algún tiempo gran cantidad de quejas sobre Aquanova. Responsables de Acuex explican que "el precio de dicho aparato asciende a 3.000 euros que, con el correspondiente descuento, en unos casos se queda en 1.300 euros y en otros en 980 euros".

Según figura en la denuncia presentada por un consumidor, la sede de esta empresa en Cáceres está en la calle Manuel Castillo, número 59. EL PERIODICO ha telefoneado en varias ocasiones en los últimos tres días al número deste domicilio, pero solo ha encontrado un fax. Un redactor se ha personado en la mencionada dirección, con idéntico éxito.

Antonio Barriga es uno de los denunciantes. A su juicio, el modus operandi de la mencionada empresa es, cuanto menos, bastante oscuro. "Llamaron a mi casa diciendo que estaban haciendo un estudio de la calidad del agua en Extremadura", relata. "En ningún momento se identificaron como empresa", remarca.

Tras la llamada telefónica, dos personas de Aquanova se presentaron en su casa, donde su madre se encontraba sola. "Nada más llegar a casa hicieron un test, echaron unos polvos en el agua y se volvió roja", comenta el denunciante. Entonces le dijeron "esta es el agua que usted bebe", para ofrecerle, a renglón seguido, la depuradora doméstica. Barriga asegura que estas personas "no llevaron ningún aparato" al domicilio, aunque sí el contrato de venta, declara Antonio Barriga.

"La firma del contrato lleva implícita la cesión de la deuda a una entidad financiera, punto este que al consumidor no se le dice", alerta Acuex, aunque en el documento aparece el "derecho de revocación, que el interesado deberá enviar debidamente cumplimentado en el plazo máximo de siete días", que tampoco se comunica al contratante. Sin embargo, la actuación de la empresa Aquanova no sería irregular "si no fuera porque en un alto porcentaje (sus ventas) van destinadas a personas mayores, a personas con capacidades cognitivas limitadas", como "personas aquejadas de alzhéimer" o la "venta realizada a un minusválido psíquico, que ocupa toda la atención de esta asociación", afirma la asociación de consumidores.

Este caso no es ni mucho menos inusual. "Ultimamente estamos recibiendo numerosas llamadas y reclamaciones de personas afectadas por ventas a domicilio con tácticas que podríamos denominar agresivas, en las que el comercial no explica adecuadamente los términos de la venta ni a qué se compromete el comprador", sostiene Acuex.

La asociación recomienda "mucha prudencia a la hora de firmar" este tipo de contratos. Asimismo recuerdan que existe un "plazo legalmente establecido" para devolver un producto no deseado, pero trascurrido este, "la entidad financiera está en su derecho" de exigir el saldo de la deuda.