La Concejalía de Turismo da marcha atrás tras anunciar la semana pasada el traslado del mercado medieval, previsto del 12 al 14 de este mes, a las calles Pizarro y Sergio Sánchez debido a las obras de remodelación de la plaza Mayor. Francisco Torres, concejal de este área, aseguró ayer que ha recibido indicaciones de la policía local para que estas dos vías queden "como lugar de paso por cuestiones de seguridad" y, por tanto, no puedan ser utilizadas para colocar puestos de artesanos, tal y como había asegurado Torres a este diario en su edición del pasado lunes.

Aunque el festival seguirá teniendo como epicentro el recinto intramuros al igual que en ediciones anteriores, la reforma de la plaza Mayor sí supondrá la utilización de nuevos espacios como las plazas de San Juan, Santa Clara y Doctor Durán. Al menos así lo aseguró ayer el concejal de Turismo, que este año ha optado por encargar la organización del certamen a las empresas extremeñas BB Imagen y Cáceres Congresos, en lugar de hacerlo con otras de fuera de la región como solía ser habitual.

Torres, que afirmó que también habrá puestos de venta en el barrio judío, dijo haber recibido "quejas" de empresarios de la zona de Pizarro por la ubicación del mercado. Sin embargo, todos los negocios consultados ayer por este diario manifestaron estar a favor de contar con el evento en sus calles por la repercusión positiva que tendría por la afluencia de público y lamentaron que la rectificación de la Concejalía de Turismo dé al traste con los preparativos para adquirir más género.

UNA VENTAJA En este sentido, Edson Queiroz, del pub Mistura, aseguró "estar encantado de que el mercado se instale" en Pizarro y apuntó que tenía previsto abrir antes de lo habitual para aprovechar el tirón de público. Alfredo Sánchez, del bar La Continental, afirmó que tiene intención de acudir al ayuntamiento con otros empresarios para que mantenga el mercado en Pizarro y dijo que ya había hecho encargos extras a los proveedores. "¿Cómo nos vamos a oponer a algo que nos beneficia?", se preguntó.

En opinión de Antonio Coronado, del pub María Mandiles, el traslado del certamen "es una buena forma de activar los negocios y una idea de futuro antes de la peatonalización".