El sindicato UGT de Extremadura ha reclamado hoy a los distintos colectivos y partidos que han mostrado su oposición al proyecto de la mina de litio en Cáceres que trabajen "con la misma insistencia" para traer proyectos industriales a la ciudad y paliar la situación de desempleo que viven casi 10.000 personas.

Este sindicato señala que los datos que posee sobre el proyecto son los que se han publicado en la prensa, ya que ni la empresa ni las administraciones públicas les ha trasladado ninguna información para poder analizar la situación con la precisión que requiere el asunto.

Sí afirma que por esos datos se sabe que supondría para Cáceres la creación de entre 500 y 800 puestos de trabajo sólo, en la puesta en marcha de la explotación y entorno a los 200 directos con la explotación en marcha, que a su vez crearían unos 900 indirectos.

UGT asegura que, de entrada, siempre estará a favor de la creación de puestos de trabajo, sobre todo en una ciudad como Cáceres, con una alta tasa de desempleo históricamente arrastrada como consecuencia de su poca industrialización.

Por ello, entiende que este proyecto "podría ser, siempre y cuando supere todas las medidas contempladas en la normativa ambiental, un proyecto atractivo sobre todo para los miles de desempleados de la ciudad y su entorno".

No obstante, reconoce que una vez que las administraciones locales y regionales y una parte importante de los partidos políticos, han anunciado su oposición al proyecto, UGT considera que el proyecto "nace muerto", por lo que "no tiene ningún sentido que UGT establezca una postura a favor o en contra porque el proyecto ya no tiene ninguna viabilidad".

Este sindicato recuerda que su formación viene defendiendo la necesidad de un cambio de modelo productivo que cambie el patrón de crecimiento.

Este nuevo modelo productivo debería sustentarse en actividades que den solidez al crecimiento, estabilidad al volumen y calidad en el empleo y aporten valor añadido e innovación.

UGT añade que esta transformación debe abordarse aplicando los principios de una transición justa en la triple dimensión: social, ambiental y económica.

Por ello, reclama "que esas mismas fuerza que han manifestado su oposición al proyecto de la mina, trabajen con la misma insistencia para traer proyectos industriales" a la ciudad de Cáceres.