Esta semana acabarán de entregarse las últimas tarjetas para que los residentes puedan acceder a Caleros y Tenerías, dos calles que adoptarán el mismo sistema de restricción al tráfico que el recinto intramuros (por tanto solo estará permitido el pase a vecinos, emergencias, y carga y descarga). Finalizan así los trámites necesarios para cerrar este eje, una medida prevista desde hace meses pero que se ha ido retrasando paulatinamente debido a la lentitud de los residentes a la hora de entregar su documentación y retirar sus licencias en la jefatura de la policía local. "No podíamos poner en marcha el sistema de pivotes hasta que la mayoría tuviese sus tarjetas", afirma el concejal de Tráfico, Carlos Jurado, que espera iniciar la restricción en octubre.