La escritora Carmen Posadas presentó ayer por la tarde su última novela La maestra de títeres en la Feria del Libro de Cáceres. Ciudad con la que la autora asegura tener «muchas asignaturas pendientes», al no haber podido parado en ella más de un día a visitarla.
Posadas retrata la historia de la jet set madrileña de los últimos sesenta años, contada con ironía y buen sentido del humor, partiendo de la vida de Beatriz Calanda, mujer que todo el mundo conoce por su presencia en los medios, sobre todo en las revistas de corazón. También son famosos sus cuatro maridos, así como sus cuatro hijas, una por cada relación, pero la realidad es que ellos, su familia, no conocen los orígenes de Calanda y el camino que ha tenido que recorrer para convertirse en el icono que es.
La idea le surgió mientras leía La feria de las vanidades de William M.Thackeray, en la que el autor reproduce cincuenta años de historia de la alta sociedad inglesa. Después, dio rienda suelta a su imaginación y creó a Calanda, un personaje ficticio que se asemeja bastante a la realidad de la época. «En cuanto a los maridos, me inspiré en Isabel Preysler», desvela. Aunque no es el único personaje real que recoge la escritora, sino que afirma homenajear a muchos otros de aquél entonces en su novela.
Así mismo, la escritora cuenta que en ciertos momentos también refleja su propia vida, como el momento en el que la familia de la protagonista llega a la capital de España y se ubican en un bloque de pisos, al igual que le sucedió a Posadas. Entre esas líneas se cuela uno de los vecinos reales que tuvo la autora en su casa junto al Santiago Bernabéu, Camilo Alonso Vega. Juan Antonio Vallejo Nájera y Lorenzo Caprile también residían en el mismo edificio, pero Calanda y Posadas solo compartieron a Alonso Vega como vecino. Pero lo que también comparten es el amor platónico por un maquis de la guerra civil.
Entre las páginas también aparece un cameo a Lola Flores, «se queda encerrada en el ascensor con uno de los personajes», avanza la escritora.
El presentador del acto, Felipe Fernández León, invitó a todos los presentes a disfrutar de esta novela irónica y humorística.
