Un grupo de universitarios ha recogido cerca de 100 firmas que han entregado a Segundo Píriz Durán, rector de la Universidad de Extremadura, en protesta por los problemas para continuar en el plan antiguo, es decir, la licenciatura, que ha generado la puesta en marcha de Bolonia.

Según detallan en un escrito, el presente curso es el último para superar las asignaturas de segundo curso de las titulaciones a extinguir, específicamente Obras Públicas, titulación a la que pertenecen la mayoría de los signatarios, cuya convalidación de unas pocas asignaturas para acabar supondría casi dos cursos completos. Según los estudiantes, esta situación provocaría que muchos cambien de centro o pasen a nuevos grados. En ambos casos, afirman que, de mantenerse, supondría un gasto para la universidad.

La situación podría repetirse el curso que viene, con un probable aumento de los afectados. El plan de extinción actual establece que en el ciclo 2008/2009 se extinguiría el primer curso y se añadirían tres sin docencia. Un año después, se extinguirían año a año los cursos para permitir a los alumnos ir finalizando sus asignaturas por año pero, según expone en el escrito, este año han finalizado primero y segundo en el mismo curso, sin un año de diferencia, lo que ha llevado a los estudiantes a protestar.

PETICIONES Los firmantes solicitan que se revise el calendario de adaptación al nuevo plan y se ajuste a la orden ministerial de extinción total al finalizar el 2015, proporcionando así a los estudiantes de licenciatura dos cursos completos para superar las asignaturas pendientes.

Además de arreglar la situación, destacan que se solucionaría el agravio comparativo entre las dos fases de adaptación del plan, cuya segunda fase tiene un año más de diferencia. Destacan que evitaría a la universidad la contratación de profesores extras para hacer frente a la demanda de matriculaciones en otros grados o a la pérdida de un cierto número de alumnos.

Pablo de Miguel, portavoz de los afectos, explicó que, si no se aprueba antes, Educación lo revisaría el 12 de septiembre, un día posterior a la matriculación de los estudiantes, a primeros de septiembre, fecha en la que decidirán sobre su futuro.