El voto a favor de la Comisión Regional de Urbanismo es el penúltimo trámite. Sólo resta la resolución del consejero de Urbanismo y Vivienda para la aprobación definitiva de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana que supondrá un aumento de la edificabilidad y del número de viviendas previstas inicialmente en la Ribera del Marco, junto a la ronda de San Francisco, y en el barrio del Espíritu Santo, en una parcela entre los dos institutos.
La modificación, que significará construir 153 viviendas más junto al que será el futuro parque de la Ribera del Marco, está promovida por el colectivo de propietarios del terreno, que reivindica el cumplimiento de un protocolo firmado hace ocho años con el ayuntamiento. El acuerdo consiste en cesión de 10,5 hectáreas a la ciudad para el parque de la Ribera a cambio de construir 56 viviendas por hectárea de la superficie incluida en el protocolo (180.000 metros cuadrados).
Los propietarios argumentan que ese compromiso no se recogió cuando se tramitó y aprobó, en 1998, el plan en vigor, que rebaja a 33 viviendas por hectárea la densidad de ocupación. El plan no se ajustó al acuerdo porque no era compatible con el aprovechamiento y con los parámetros urbanísticos y edificatorios que para ambas zonas (la Ribera, en las inmediaciones de la falda de la Montaña, y el Espíritu Santo) se estableció en la normativa.
LA LEGISLACION DEL SUELO
El plan fija 236 viviendas para la Ribera del Marco y 398 para el Espíritu Santo. Los propietarios, para que sea factible el acuerdo de 56 viviendas por hectárea, han excluido 39.000 metros cuadrados de la superficie afectada y han variado parámetros de ocupación y altura. Ambas decisiones han sido cuestionadas por los técnicos municipales. La primera porque hay propietarios, entre los que están el ayuntamiento y la diputación, que se quedan sin el aprovechamiento lucrativo del residencial, además se obliga al ayuntamiento a la obtención de terrenos que iba a conseguir sin tener que indemnizar. Pero los propietarios argumentan su exclusión porque son sistemas generales (espacios que tendrán una utilidad pública) que pueden quedar fuera del área de reparto.
El ayuntamiento aprobó la modificación, remitió el expediente a la Junta y la comisión regional votó a favor el jueves. La obligación recogida por la Ley del Suelo de Extremadura de dejar el 25% del aprovechamiento de uso residencial para VPO no afectará a gran parte del residencial proyectado en el Marco y el Espíritu Santo. Sólo se aplicará sobre las 170 viviendas no previstas inicialmente. El expediente de la modificación del plan se inició antes de que en enero entrase en vigor de la ley, pero la aprobación inicial no se produjo hasta marzo.
