La Comisión Regional de Urbanismo se reúne esta mañana para decidir sobre la aprobación definitiva del Plan General Municipal (PGM) de urbanismo de Cáceres, la norma que diseña el crecimiento de Cáceres y donde se desarrollará cada actividad. Ni el consejero de Fomento, José Luis Quintana, ni la alcaldesa, Carmen Heras, quisieron profundizar ayer sobre la decisión de la comisión regional. "Eso tocará mañana --hoy--, mañana hablaré del plan Heras", comentó ayer Quintana. Sin embargo, todo apunta a que el nuevo plan se aprobará. El director general de Urbanismo, quien preside la comisión, dijo ayer a la miembros de este órgano, en su reunión ordinaria, "que están todos los informes" para poder aprobarlo, indicaron ayer fuentes consultadas por este diario. "Tengo la esperanza de que el plan se zanje y se apruebe", concluyó Heras.

El plan que hoy se debate y que previsiblemente se aprobará tiene un potencial de 43.083 viviendas (algunas más si se incluyen las de la reordenación del poblado minero y del núcleo de la estación de Arroyo, aún sin concretar). El plan general no son solo las 33.629 viviendas de los nuevos suelos urbanizables, ya que hay que sumar las 3.804 de los suelos urbanos (dentro del casco urbano) y las 5.650 de suelos urbanizables que, aunque proceden del plan de urbanismo en vigor, se incorporan al nuevo plan y que están en ejecución (muchas tienen la urbanización hecha, pero no se ha entregado aún ningún piso, como el Junquillo, Nueva Ciudad o Vegas del Mocho, entre otros).

La comisión regional informa, pero quien tiene la competencia para resolver la aprobación definitiva es el consejero, quien asistirá a la reunión de hoy. Preguntado sobre la posibilidad de que la aprobación lleve pareja alguna corrección, Quintana reiteró: "Toca mañana --por la comisión de hoy--, hay que respetar lo que se diga mañana". Tras la resolución, el trámite que faltaría para la aplicación del nuevo plan general de urbanismo es su publicación en el Diario Oficial de Extremadura (DOE).

Otro dato destacado del plan son los sistemas generales (terrenos que se destinan a usos públicos) en suelos urbanizables para espacios libres (zonas verdes) con una reserva de 263 hectáreas para este fin, lo que explica, en parte, el potencial de pisos. El nuevo plan no cerraría hoy su diseño, dado que queda pendiente la integración del AVE en la ciudad.

IU y Adenex mantienen su crítica al plan hasta el final. Hay dos operaciones que ambos coinciden en rechazar: la ampliación de usos urbanísticos en Carmelitas y que la zona de mina Esmeralda figure entre los suelos donde se podrá edificar. De la Esmeralda se recuerda, además de la fragilidad del suelo, que se había denegado con anterioridad actuaciones en la zona, que ahora, sin embargo, sí se van a permitir. De Carmelitas se cuestiona su legalidad. También se critica que se permita crear un núcleo urbano con un potencial de un millar de viviendas en la estación de Arroyo-Malpartida, que está en el término de Cáceres, que será más grande que muchos de los pueblos de la provincia. IU cuestiona además que se autorice un residencial en la carretera de Trujillo con la justificación de segunda residencia pese a su proximidad al casco urbano.