La falta de espacio en las Urgencias del hospital San Pedro de Alcántara había generado quejas entre profesionales de la casa y los usuarios. La ampliación de este espacio era una demanda histórica pero que ha tardado en llevarse a cabo debido a la imposibilidad de ampliar el centro hospitalario. Sin embargo, ante la necesidad de contar con una zona más cómoda --Urgencias es una de las dependencias del complejo cacereño por la que más personas pasan a lo largo del día-- el Servicio Extremeño de Salud (SES) optó por reordenar este espacio. La obra se terminó a mediados de julio y ayer el SES mostró el resultado a este diario.

El primer cambio se observa desde la calle. Se ha construido una nueva sala de admisión, que es el lugar al que los pacientes se dirigen nada más llegar a Urgencias para explicar sus síntomas. Esta dependencia, que antes se encontraba en la misma sala de espera, está ahora en un espacio ubicado enfrente --donde antes se concentraban los celadores--. Desde la calle se ha habilitado una pecera a través de la que se accede a la ventanilla de admisión. El objetivo es ganar en intimidad para los pacientes. Ahora el enfermo puede contar lo que le ocurre sin que nadie le escuche, mientras que antes lo hacía a la vista del resto de los pacientes que se encontraban esperando a que fueran atendidos.

La nueva sala de admisión ha mejorado también en comunicación con los facultativos, ya que está conectada con la sala de clasificación, en la que se divide a los pacientes según la gravedad para ser atendidos con mayor o menor urgencia. De llegar un paciente con una patología grave entraría directamente al interior del centro hospitalario, sin necesidad de pasar por la sala de espera. "Se garantiza la confidencialidad de los datos. El auxiliar coge los datos y pasan directamente a clasificación, hemos ganado en intimidad", explica a este diario el director de atención sanitaria del área de salud de Cáceres, Juan Carlos Escudero.

El traslado de la sala de admisión ha permitido la ampliación de la sala de espera. Continúa en el mismo lugar de siempre --a la izquierda del edificio de Urgencias-- pero ha ganado espacio. Se ha convertido en una dependencia diáfana tras tirar los muros y se han reubicado las sillas. Al final de esta dependencia se han colocado máquinas expendedoras de bebidas y alimentos.

Además ahora esta sala está controlada por los celadores, que se ubican tras la obra en la sala en la que antes estaba admisión. "Tienen una visión directa de los pacientes y eso agiliza en el caso de que haya algún problema", señala Juan Carlos Escudero. En la sala de espera se han pintado y arreglado además las paredes, que se encontraban deterioradas.

Por otro lado también se ha querido aprovechar la obra para mejorar el control de acceso desde Urgencias al resto de las dependencias del hospital. Para ello se ha instalado una nueva puerta eléctrica en el pasillo en el que se encuentran los ascensores que comunican con el resto de las plantas del centro hospitalario. La puerta se abrirá mediante una tarjeta que solo tendrán facultativos y personal del hospital. De momento el sistema está en fase de pruebas. "Hemos ganado en confortabilidad, en accesibilidad y en intimidad del paciente, tres cosas que eran muy necesarias en Urgencias. Las obras han sido incómodas pero todo el mundo se ha adaptado", indica el director de atención sanitaria del área de salud de Cáceres, Juan Carlos Escudero.

OTRAS OBRAS PREVISTAS Además de la reforma de Urgencias el Servicio Extremeño de Salud prevé ampliar el área de Cardiología y Hemodinámica del hospital San Pedro de Alcántara. El objetivo de esta actuación es introducir mejoras tecnológicas en este servicio y adaptarlo a la situación actual para que pueda ser área de referencia de toda la provincia. Por el momento no se han avanzado más detalles sobre esta actuación, ya que el proyecto todavía no está terminado.