Desde que se cerrase el urinario público del parque Calvo Sotelo de Cáceres, y que según el ayuntamiento cacereño responde a que fue la diana de "actos vandálicos", los mayores de la ciudad reclaman la apertura de uno nuevo. Y es que son muchos los que habitualmente acuden a pasear o sentarse en uno de los bancos del paseo de Cánovas, y quienes echan en falta poder hacer uso de este servicio y no tener que entrar en algún bar de la zona. De hecho, si lo hacen y no consumen les da reparo porque en los establecimientos se quejan.

En el Pleno del Mayor celebrado el pasado 28 de octubre, el presidente de la asociación San Marquino, Juan José Rodríguez, solicitó a la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, que se instalase un nuevo urinario en Cánovas. "Se lo propusimos y la alcaldesa dijo que nos daría una solución", explica Rodríguez. "Los bares nos ponen pegas cuando entras dos veces y no consumes nada, por eso algunos tiene que hacerlo detrás de una mata", asegura.

Julián Barra, presidente de la asociación de mayores de San Antonio, se muestra "totalmente de acuerdo" con la reclamación que se hizo en el pleno. Una vez más, la queja es la misma, pues Barra sostiene que al no haber un servicio público "tienes que entrar en un bar para hacer las necesidades". Si de él dependiese, ubicaría uno "entre la plaza Mayor, Cánovas y la Cruz".

Por su parte, Lorenzo Salor, de la asociación de la tercera edad de Aldea Moret, también lo tiene claro y se suma a la petición: "Tendrían que poner más urinarios en Cánovas".