Tras demasiados años sin que los políticos encontraran un destino adecuado para el antiguo hospital Virgen de la Montaña parece que comienza atisbarse una solución. Es significativo que la comisión creada en la Diputación no haya tenido nada que ver en ello, lo que indica su utilidad y la preocupación que han tenido para encontrar una solución, aunque es de suponer que aunque sea para cubrir las apariencias se les conceda el privilegio de aprobar la iniciativa que como ha quedado patente ha partido de la Junta. La propuesta contiene soluciones adecuadas, otras discutibles y alguna desafortunada. Parece oportuno mantener un PAC en el centro de la ciudad siempre que preste buen servicio pues acerca la atención urgente a muchos ciudadanos. No menos adecuado es trasladar a este centro la atención primaria del centro de salud de la zona centro que desde hace mucho tiempo pone de manifiesto sus carencias y que necesitará una ampliación de servicios y aparataje. Sería lógico que el traslado del centro Plaza de Argel fuera provisional hasta que se construya uno nuevo pero para ser creíble necesitaría que esta propuesta fuera acompañada de un proyecto y una nueva ubicación ya que parece descartado rehabilitar el edificio en el que está situado actualmente, pues al faltar ambas el traslado puede ser definitivo o muy duradero lo que perjudica gravemente a los usuarios. Es discutible que este sea el lugar adecuado para el conservatorio tanto por la difícil compatibilidad de los ruidos propios del uso y los usuarios con la vida sanitaria como por el aumento de tráfico que supondrá porque no solo los residentes del centro son usuarios del conservatorio y ya sabemos que en esta ciudad el automóvil es un bien de utilidad indispensable. Desde luego parece descabellado trasladar el archivo cuando se hizo una cuantiosa inversión para ubicarlo en su lugar actual gastarse otra gran cantidad en adecuar el edificio cuando ahora cualquier visitante cuenta con todos los servicios necesarios en muy buen uso y disposición.