El presidente de la junta rectora de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) de los Llanos, Andrés Rodríguez, aseguró ayer que la intención de la junta rectora es "compatibilizar" las previsiones que se recogen en el borrador del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de la ZEPA y las del nuevo Plan General Municipal (PGM) de urbanismo, incluso anunció que se está redactando un estudio "para delimitar" los usos posibles dentro de la ZEPA en los terrenos más próximos al casco urbano de Cáceres. Uno de los objetivos del estudio sería la revisión de esos usos para facilitar la expansión urbana de la ciudad al norte de la Mejostilla. Lo que nunca se variarían serían los límites de la zona protegida, según subrayó ayer Rodríguez.

Lo que está en juego detrás de esa revisión de usos no es sólo la conservación de un enclave que está protegido, sino además la aprobación definitiva del plan general municipal, actual denominación del PGOU, que marcará la futura expansión urbana de la ciudad y que choca con el borrador del PRUG, ya que terrenos donde el plan general prevé el desarrollo de sectores residenciales aparecen en el PRUG como zonas donde no se puede autorizar la edificación de nuevas construcciones, salvo que estén asociadas a utilidades agrícolas.

El plan general se encuentra en fase de aprobación provisional y para su aprobación definitiva se necesitan informes de la dirección general de Medio Ambiente, que no serían favorables con el actual borrador del PRUG. No obstante, la incidencia de la ZEPA sobre las previsiones del plan general afectan principalmente a reservas de suelo cuyo desarrollo es a muy largo plazo y son sectores que sin una consulta de viabilidad aprobada por parte del consistorio seguirían como suelo no urbanizable.

Rodríguez precisó que esa revisión de usos no debe interpretarse como que todo lo previsto en el nuevo plan general municipal quedará dentro de la zona de uso general, que es la más permisiva de las cuatro que se establecen en el borrador y donde es posible la construcción de viviendas, aunque con una evaluación de impacto ambiental.

ALEGACIONES Rodríguez consideró que lo que puede ocurrir es que se habilite una banda de suelo de uso general al norte de La Mejostilla y junto a la carretera de Casar, en terrenos donde con el borrador del PRUG no se podrían edificar bloques de viviendas, aunque insistió en que será el estudio el que determine "hasta dónde llega esa franja".

El delegado de la asociación SEO/Birdlife en Extremadura y miembro de la junta rectora, Marcelino Cardalliaguet, precisó que ese tipo de estudio tiene que "aportar pruebas científicas" sobre si las zonas objeto de análisis mantienen o no sus valores. Esta asociación ha realizado estudios similares en zonas protegidas. Cardalliaguet consideró que es "difícil" que todas las previsiones recogidas en el plan general puedan llegar a ser viables.

La junta rectora de los Llanos vio en su reunión de ayer el contenido de las alegaciones presentadas por el ayuntamiento cacereño al borrador del plan rector de uso y gestión (PRUG), en las que, según indicó Rodríguez, se plantea la adecuación del plan rector a las previsiones del nuevo plan general municipal. El presidenta de la junta indicó que debe ser al revés, ya que el PRUG prevalece sobre el planeamiento urbanístico. No obstante, insistió en que no se pretenden que el PRUG sea incompatible con el crecimiento de Cáceres.