Las asociaciones de usuarios y consumidores que participan en la Comisión Regional de Precios no son contrarias a que suba el billete del autobús, pero no en los porcentajes propuestos por el consistorio y que rondan el 40%. "Un 25% ya es una gran subida, por encima ya es excesivo", indicó Lino Floriano, representante de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Extremadura (Acuex). Floriano aseguró que los argumentos expuestos por el consistorio son comprensibles, pero no para llegar hasta el 40%.

El servicio de autobuses "ha tenido unos costes y es lógico y además llevaba años sin subir", apuntó Javier Rubio, secretario general de la Unión de Consumidores de Extremadura (Uce), que añadió que la subida propuesta por el ayuntamiento no era admisible. Rubio sugirió ante la comisión la alternativa que se ha planteado al consistorio y que "es buena para el ayuntamiento y para los usuarios".

La confederación empresarial extremeña también sugirió una alternativa "asumible para los usuarios, la empresa y el ayuntamiento", dijo Pedro Rosado, representante de la confederación, y que es muy parecida a la que al final se planteó. Consuelo Plaza, presidenta de la asociación de Amas de Casa, defendió "subidas anuales y con arreglo al IPC".

En la reunión de la comisión llamó la atención la diferencia entre el cálculo de viajeros del ayuntamiento y de la Junta (5,8 millones del primero por 6,08 de la segunda), una diferencia de algo más de 100.000 usuarios.

El consistorio aprobó subir el billete de 60 a 85 céntimos, el bonobús de 4,7 a 6,5 euros y la tarjeta de 19,5 a 28, cifras que se calcularon en base a costes por nuevas líneas y vehículos y para mantener un equilibrio que no dispare el déficit. La comisión propuso 75 céntimos (billete), 5,5 (bonobús) y 24,5 (tarjeta).

La portavoz socialista, Carmen Heras, apuntó que ha tenido que ser un órgano exterior al consistorio el que "otra vez y con más sentido común ha dicho lo que se debe de hacer". Heras recordó que el grupo socialista ya se opuso a una subida que consideró "excesiva", y estimó necesario que el ayuntamiento y la empresa de autobuses "se sienten a examinar" los términos en los que está la concesión, porque "si el déficit está aumentando año tras año y cualquier movimiento encarece el gasto es porque algo no funciona", subrayó.