El Gran Teatro de Cáceres se llenó ayer de representación, la que ofrecieron más de un centenar de vecinos de la localidad de Valdefuentes. Estos sustituyeron por un día a las grandes compañías teatrales, orquestas o músicos que suelen dar vida a tan emblemático teatro cacereño para poner en escena la historia, la cultura, las tradiciones y el arte de su localidad.

El objetivo de la jornada lo pone de manifiesto el alcalde valdefuenteño, Alvaro Arias Rubio, cuando explica: "El fin no es otro que dar a conocer los muchos atractivos que tiene nuestro municipio y que muchos cacereños, pese a estar a tan sólo 30 kilómetros de Cáceres, no conocen".

Una exposición de fotografías y una proyección de vídeo sirven para reflejar las maravillas paisajísticas, arquitectónicas e históricas. Las actuaciones de dos grupos de coros y danzas, uno infantil y otro de adultos, expresan su folclore. Y una muestra y posterior degustación de productos típicos, como el queso, el vino o los dulces, dan a conocer la riqueza gastronómica. Y Valdefuentes demuestra el dicho cierto de que es conocido "por el buen queso, el buen vino y la buena gente", como advierte con orgullo su alcalde.

Tradición reconocida

Sus riquezas culinarias, apreciadas en muy diferentes puntos del país, las hacen posible seis bodegas que llevan implantadas en la localidad desde hace más años de los que se recuerdan, una empresa dedicada a la elaboración de embutidos con más de 40 años funcionando en el municipio y unos quesos cuyas excelencias son reconocidas cada año en la Feria del Queso de Trujillo, donde "copan los primeros puestos".

Las dependencias del Gran teatro también se llenan de dos de las tradiciones de Valdefuentes de las que su alcalde de muestra más orgulloso: la forja artística, un arte que cuatro talleres se ocupan de evitar que se pierda; y el esgrafiado, una tradición en la decoración de fachadas, de influencia morisca, que en Valdefuentes se conserva desde hace siglos y es tan singular que ha convertido a esta localidad --lo recogen numerosas publicaciones-- en "la capital del mundo del esgrafiado".

Todo ello, así como los atractivos que para el turismo rural ofrece este municipio cacereño, como las numerosas rutas de senderismo que se hacen posibles en su entorno, se hicieron ayer más cercanos en Cáceres. Su puesta en escena resultó un rotundo éxito.