Me llamo Corderex, y dicen que soy un corderito valiente. No sé cuáles serán mis méritos, si el sabor de mi carne, mi alimentación natural, la certificación de mi nombre, los controles de calidad... o quizá que mis jefes me han contagiado ese valor. Porque siempre hemos tenido una carne exquisita todos mis hermanos y yo, pero, ahora, todos me conocen por el corderito valiente porque soy un personaje de cuento y eso es muy importante para un cordero.

Desde del pasado martes, 14 de octubre, ya estoy en la imaginación de los niños que asistieron a la representación de mi cuento en el palacio de Carvajal de Cáceres. Y estos niños jugarán con mi nombre y crearán nuevos cuentos e imaginarán divertidas historias. Ya tenía ganas de ser un personaje de cuento, que todos conocieran que los corderos no somos unos tontorrones y que tenemos nuestras propias aventuras. Y si los corderos extremeños somos valientes es porque los responsables de Corderex han apostado por nosotros de una forma muy atractiva y original, nada menos que invitando al teatro y animando a leer a un montón de niños.

Así que, gracias a la IGP Corderex, los niños y niñas extremeños, y quizá pronto muchos del resto de España, tienen otra buena razón para leer.

Los cuentos, los libros, las campañas de animación a la lectura ya no vienen solo del colegio, de los altos organismos oficiales, sino que pueden llegar desde un Consejo Regulador que apueste por extender su marca de una forma extraordinariamente sugerente, al tiempo que ofrece un buen material para trabajar la lectura. Cerecita del Jerte ya no está sola, tiene un nuevo compañero, casualmente también extremeño.

Desde luego, algo está cambiando en la sociedad y se nota que es para bien. ¡Enhorabuena a los peques extremeños por tener gentes que se ocupan y preocupan por la lectura! Los de Corderex sí que son valientes.