Sorprendidos, boquiabiertos. Los jardineros del ayuntamiento y los vecinos no han visto cosa igual. El tema podría ser tratado por el mismísimo Iker Jiménez, pero ahora que se conoce la causa más bien encajaría en un documental de La 2 sobre fauna salvaje. Veintiún árboles del barrio del Espíritu Santo han sufrido extrañas heridas cortantes y punzantes a lo largo del tronco, tan graves que en muchos casos supondrán su muerte. Lo más curioso es que han sido provocadas por los mordiscos de un perro, cuya singular fijación costará miles de euros al bolsillo de todos.

"Esto no había ocurrido nunca, menos de forma masiva, y mucho menos por culpa de un perro. Al principio parecía increíble hasta que los vecinos nos fueron confirmando la misma causa, unos sorprendidos y otros enfadados", explican a este diario responsables de la Brigada de Parques y Jardines, que han elevado un informe al ayuntamiento ante la peculiaridad del asunto y sus graves consecuencias. De hecho, cada árbol que muera supondrá una pérdida de unos 1.000 euros, según la denominada norma Granado (calcula su edad, especie, estado...), "y muchos no pasarán del verano", augura la brigada.

"Yo lo vi una noche"

Los residentes no dan crédito: "Yo lo vi una noche, salí a la calle porque oí unos ruidos extraños y allí estaba. Se trata de un pastor alemán que salta y muerde los árboles porque intenta llegar a los gatos que se suben a las ramas", relata un vecino. En total ha dañado 21 ejemplares de fresno, melia, catalpa, acacia, olmo y ácer, que presentan heridas en toda la superficie del tronco hasta 1,5 e incluso 2 metros de altura.

"Lástima, porque estos árboles tienen unos 15 años. Los que no resistan los meses más calurosos serán sustituidos en la siguiente campaña por ejemplares de tres o cuatro años de la misma especie", señalan los responsables de la brigada. De momento no ha trascendido la identidad del dueño, que según los vecinos vive en la misma zona.