El ayuntamiento ha tenido que poner vigilancia permanente en el Embarcadero debido a las acciones continuadas de "dos o tres" grupos de jóvenes que últimamente han alterado el orden en el interior, aprovechando el acceso libre y el carácter abierto de las actividades del recinto. La Concejalía de Seguridad, visto que las actitudes no cesan, ha decidido destinar al edificio a un agente de la Policía Local "mañana, tarde y noche", hasta que los jóvenes sean identificados y la situación se normalice, según explica el edil Valentín Pacheco.

Puesto que la entrada del Embarcadero no ha tenido un control estricto precisamente por la filosofía del propio edificio, los jóvenes han provocado daños en el mobiliario interior, han pintado los baños con rotuladores e incluso han interrumpido algún acto golpeando reiteradamente las cristaleras. También han exhibido un comportamiento inadecuado durante un foro de discapacitados, incluso uno de ellos ha llegado a ser sorprendido mientras intentaba sacar un ordenador del recinto a la calle.

Además, según informan desde el ayuntamiento, también se meten en las obras del Garaje 2.0, un edificio situado justo enfrente que todavía no se ha inaugurado. "Parece que suben por algún muro con riesgo de caerse", señala Pacheco. Aunque el guarda del Embarcadero ha intentado intervenir, los jóvenes han llegado incluso a intimidarle.

Por todo ello, la policía vigila el edificio desde el jueves y continuará haciéndolo mientras pueda existir algún acto vandálico.