La policía local investigaba anoche el incendio de un coche estacionado en la calle Avila, supuestamente obra de unos vándalos que habrían arrojado gasolina sobre el vehículo para prenderle fuego, según informaron fuentes policiales.

El suceso ocurrió sobre las ocho y media de la noche. El coche siniestrado es un Citröen C3, con matrícula 4069 CKD. Unos vecinos lograron extinguir el fuego sin que fuera necesaria la intervención de los bomberos. Algunos testigos informaron a la policía de que habían visto huir de la zona a dos chicos y uno de ellos se había quemado las manos.

Tras las primeras pesquisas, la policía pudo identificar a los presuntos vándalos como J. M. R. y J. V. G., ya conocidos de la policía, y se intentaba su localización, aunque al cierre de esta edición aún no se había logrado.