El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, alega que "en tiempos tan convulsos" y "de mundiales" no es mala estrategia los abrazos, y asegura que Europa dispone de "la gran oportunidad" de tener la mejor capitalidad cultural de su historia, si Cáceres es elegida para 2016.

Según recoge la agencia Efe, Vara se expresa así en la Casa de América, de Madrid, acompañado por la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, después de entregar el proyecto en el Ministerio de Cultura, y en referencia al lema Cáceres y la fuerza de su abrazo. Vara recalca que que Extremadura "se siente universal porque es una región que abraza a Europa y a América Latina".

El presidente de la Junta indica que habla con "la cabeza y el corazón", y apunta que ninguna ciudad visualiza tan bien como Cáceres "el abrazo de culturas" porque Extremadura forma parte "de la historia presente de la UE".

Tras asegurar que el proyecto sobre la capitalidad cultural tiene los colores de la bandera de Extremadura: el verde, el blanco y el negro, comenta que aspiran a ganar la capitalidad "no porque nadie les regale nada", sino porque han trabajado "duro".

El jefe del Ejecutivo subraya que el proyecto está vinculado al "gesto" del abrazo, que significa "concordia, unión, acuerdo y cariño", así como "importantes valores en un mundo demasiado condicionado" y precisa presentar esta candidatura es consecuencia del "cambio y de la transformación" que ha experimentado esta comunidad gracias a la UE.

Fernández Vara destaca la autenticidad del pueblo extremeño porque "con sus virtudes y defectos siempre son de verdad" y comenta que "la cultura es riqueza y empleo" y para "volver a situar el tren de los valores en sus raíles es imprescindible ser conscientes del gran cambio" que se ha producido en la cultura, que "en muchas ocasiones tiene un precio difícil de calcular pero un enorme valor".

Por su parte, la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, insiste que "el abrazo es un gesto simbólico, de compromiso y de respeto" hacia su entorno, así como "de reconocimiento y cariño entre culturas", y que retrata a los extremeños como "una sociedad abierta y solidaria que quiere recibir a Europa en el año 2016".

En sintonía con Vara, Heras subraya la necesidad de "poner en valor la transformación protagonizada por Extremadura", con la que quieren devolver a Europa todo el apoyo prestado a través de una manifestación cultural única.