El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, muestra su "rechazo" al montaje artístico en el que se maltrata a grillos en Cáceres y pide su retirada, aunque defiende la trayectoria artística tanto de la sala Habana Espacio Libre como del autor Ismael Alabado.

Según recoge la agencia Efe, en su opinión, la instalación "produce rechazo a la mayoría de personas que lo ven", pero defiende la libertad de información y la libertad de creación que, a su juicio, no deben tener más límites de los "estrictamente imprescindibles".

Por ello, explica que existen "dos bienes enfrentados", el bien de un creador que tiene el derecho a crear y la protección de los animales, un conflicto que ha de ser resuelto por "las leyes que regulan la convivencia". Para él, la Ley de Protección Animal de Extremadura "lo deja bastante claro, se trata de un animal salvaje en cautividad que no tiene la posibilidad de huir, evadirse, sometido a maltrato, privado de alimento y pegado a la pared hasta que se muere".

Así, se opone a la utilización de animales y, sobre todo, animales que no pueden defenderse ni utilizar las posibilidades que tienen para poder volar o vivir, para una creación.

Lo ocurrido ha propiciado que la Junta abra un acta de inspección de la que podría derivar un expediente sancionador, aunque el presidente extremeño confía en que esto "no termine por la vía del expediente". "Hay que dejar que el instructor tome las decisiones oportunas con todas las garantías para las partes que participen en este proceso".

Además, pide a la sala y al autor que "entiendan el papel que cada uno tenemos que hacer" porque "no es una persecución contra nadie" y reflexiona que, para que esto se quede en un hecho puntual, "deben retirar la obra". "Una obra en concreto no puede tirar por tierra toda una trayectoria, la de una sala de hacer las cosas bien en una ciudad que apuesta tanto por la cultura" y la de un artista que "tiene otras creaciones de un gran valor".

Bajo su punto de vista, hay "una mayoría de ciudadanos en esta tierra que defienden la cultura con todas sus fuerzas y la libertad de creación", aunque entiende que "sería bueno para todos" su retirada.

Fernández Vara considera que "el artista no ha medido bien las consecuencias que podía tener en la población e incluso para él desde un punto de vista sancionador y administrativo".