El Ministerio de Medio Ambiente publicó ayer la declaración de impacto ambiental de la variante de Malpartida con la alternativa que plantea para bordear la población. La opción que se propone rodea Malpartida por el norte, entre el pueblo y el espacio protegido del embalse del Lancho. Además plantea dos escenarios temporales para ejecutar una variante con un trazado de 10,7 kilómetros.

La variante parte del cruce de la A-66 con la N-521. Sus tres primeros kilómetros coinciden con el trazado de la carretera nacional. A partir de aquí gira hacia el norte hasta conectar de nuevo con la N-521 una vez pasado el cruce con la carretera de Arroyo.

En el escenario a corto plazo, los primeros kilómetros coincidentes con la N-521 no se tocan. En el punto kilométrico 54,9 de la N-521 se proyecta una primera glorieta y la variante gira hacia el norte. El nuevo tramo se diseña como una primera calzada de una autovía. Ya en su parte final se programa una segunda glorieta con conexiones a la N-521, ya fuera de Malpartida, y a la carretera de Arroyo.

En el escenario a largo plazo, todo el trazado se convierte en autovía. Para ello se duplica la calzada en el nuevo tramo construido (los siete kilómetros que rodean la población por el norte) y se actúa en los tres primeros kilómetros, cuya "conversión en autovía se hará sobre la superficie ocupada por la calzada" de la N-521, según la declaración.

El estudio se decanta por este trazado norte por no afectar a espacios de la red natura 2000, ni a espacios naturales protegidos y porque fragmenta menos el territorio al utilizar en parte el corredor de la N-521. Además, a diferencia de la otra opción norte barajada, no discurre entre los espacios protegidos del embalse del Lancho (Lugar de Interés Comunitario) y de la Zepa del Complejo de los Arenales.

La variante se planifica para eliminar la travesía y para que sea compatible con la futura prolongación de la A-58.

En sus alegaciones, el Ayuntamiento de Malpartida objetó que parte de su trazado, los kilómetros 6 y 8, pasa demasiado cerca de una zona poblada, además de limitar la expansión urbanística por esta zona. Solicitó que su trazado se desplace hacia el norte.

El ayuntamiento también pidió que la conversión en autovía de los tres primeros kilómetros, que coinciden con la N-521, se contemple en el escenario temporal previsto a corto plazo.

La contestación en la declaración es que podía estar justificada la necesidad de adelantar la transformación en autovía del tramo inicial. Sobre el desplazamiento hacia el norte, se precisa que se puede estudiar en la fase de proyecto, aunque avisa de la cercanía del embalse del Lancho.

Por otra parte, aún no se ha publicado el estudio informativo de la ronda sureste de Cáceres, que propone como alternativa un trazado sin túnel, pese a que ya está finalizado. El consejero de Fomento, Víctor del Moral, indicó en agosto que el presupuesto del 2012 podría incluir una partida para el proyecto.