El fenómeno de los microbotellones tambiénha llegado a la Ciudad Monumental. Los vecinos denuncian la proliferación de estas prácticas especialmente en dos zonas: las plazas de Santiago y el Socorro. "Aquí no podemos decir que sean los bares los responsables, porque no hay ninguno. Los jóvenes compran la bebida, vienen y se la beben sin más, sin problema, nadie lo impide" , explica Luis García, presidente vecinal.

Estos dos emplazamientos se unen a otros donde se han detectado frecuentes mircobotellones desde el verano, como el Rodeo, San Francisco, el Olivar Chico o el Paseo Alto, según la información facilitada por el propio ayuntamiento. Además, los vecinos del entorno de Santo Domingo también se han quejado últimamente de estas prácticas en sus calles. La Sierrilla merece mención aparte, ya que hace escasos días la policía acudió alertada por una pelea y descubrió a 400 jóvenes bebiendo alcohol junto al depósito, pese a que el consumo solo se permiteen el recinto ferial.

EN ALERTA Los vecinos del casco antiguo temen que estos hábitos vayan a más porque todavía recuerdan la cercana experiencia de los botellones en sus calles, el olor a orina y la suciedad. "La gente se queja sobre todo del ruido que producen estos nuevos grupos de unos 20 o 30 jóvenes. Aseguran que llaman a la policía local y que los agentes no hacen nada, pese a que está expresamente prohibido beber en el casco urbano y pueden interponer las multas correspondientes. Un día vino la Policía Nacional y los jóvenes se marcharon rápidamente. Así debería ser siempre", señala el presidente de la parte antigua.

Los pequeños botellones en el Socorro y Santiago se producen desde hace dos meses, y en ellos participan chavales de corta edad, "de unos 18 años o incluso menores", una razón de peso para que los agentes también acudan para dispersar los grupos, según los vecinos. .