Los habitantes de Erías, pedanía hurdana, a 14 kilómetros de Pinofranqueado, conocen muy bien cómo es vivir día a día sin poder utilizar sus teléfonos móviles porque no tienen cobertura. Una situación que comparten dos alquerías vecinas, Aldehuela y Castillo. Los vecinos solicitan a las compañías telefónicas la instalación de una antena o la ampliación de cobertura en los tres pueblos, que en el siglo XXI se sienten incomunicados.

Nuria Sánchez es una joven de Erías que todos los días busca por las calles del pueblo un poco de cobertura sin éxito. "Me siento aislada sin utilizar el móvil porque hay personas que cuando necesitan contactar conmigo no lo consiguen. Además, para ver quién me ha llamado o para ver los mensajes tengo que ir a Pinofranqueado o bien darle el móvil a otra persona que vaya a ir para que me lleguen los mensajes. Es complicado vivir siempre sin cobertura", explica.

Los jóvenes de Erías creen que ya es hora de cambiar esta situación y se han puesto a trabajar. Lo primero que han hecho es recoger firmas entre todos los afectados y aseguran que seguirán luchando para conseguir que la cobertura llegue "a estas zonas olvidadas". "Hemos recogido alrededor de 300 firmas. La gente necesita disponer de cobertura, por ejemplo, mucha personas que vienen al pueblo los fines de semana y pueden utilizar el móvil también querían firmar porque para ellos tener un teléfono fijo les sale muy caro y si hubiera cobertura, no dudarían en comprarse un móvil", asegura Ismael Sánchez.

Las firmas recogidas han sido enviadas a varias compañías telefónicas. "La única que se han puesto de momento en contacto con nosotros ha sido Vodafone para decirnos que están estudiando el tema, pero aún no tenemos una respuesta clara, que es lo que nosotros pedimos. El resto de operadores aún no nos han contestado", comenta Sánchez.

Imaginación

Al pasear por el pueblo no es extraño encontrar móviles en lugares curiosos como en las esquinas de las ventanas, los balcones o encima de fuentes porque son muy pocos los afortunados que tienen apenas "una raya de cobertura", que aprovechan para recibir y enviar los mensajes, pero sin la posibilidad de realizar llamadas.

Yolanda Martín trabaja en Madrid y muchos fines de semana que visita Erías, aunque no lo hace con tranquilidad porque su trabajo le obliga a estar localizada y debe ir a menudo a Pinofranqueado para comprobar si ha recibido alguna llamada. "Como clientes de compañías de telefonía móvil deberíamos tener el mismo derecho quienes vivimos en zonas rurales, que quienes viven en zonas urbanas", asegura Yolanda.

A los vecinos de Aldehuela, Castillo y Erías no tener cobertura les crea grandes incovenientes, no sólo en su vida personal, sino también que también afecta a los negocios de la zona. Carmen López es la propietaria de una casa rural en Erías y asegura que muchos clientes deciden no ir porque no pueden disponer de sus móviles.

"Recuerdo a un matrimonio que después de llegar estuvo a punto de marcharse porque el hombre debía estar localizado por su trabajo. Al final se solucionó el problema con un teléfono fijo, sin embargo, hay otros clientes que no han dudado en irse al comprobar que no podían utilizar sus móviles", cuenta.

Ahora al promocionar su alojamiento advierte de que en el pueblo no hay cobertura y, asegura, que eso repercute de forma negativa en su negocio. "Que estos pueblos sean pequeños, no quiere decir que no estemos, ni que estemos tan pocos. La instalación de una antena es un beneficio para las operadoras de telefonía móvil porque podrán disfrutar de mayor demanda y también beneficiará a los que vivimos aquí porque anhelamos acabar con esta incomunicación en la que nos encontramos sumergidos".