Una decena de bares de copas, en el punto de mira. Las comunidades de vecinos han recurrido a abogados, que estudian acciones legales contra al menos diez establecimientos de la movida nocturna. Los primeros éxitos judiciales afectan al bar Justo, en Arco de España, y a la cervecería Gambrinus, en la calle Doctor Fleming.

En el primer caso, el Juzgado de Instrucción número 1 declaró válida la resolución municipal que denegaba la licencia de obras al local y que fue recurrida por el propietario. Posteriormente, el asunto se recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que estimó que no cabía recurso y volvió a dar la razón a los vecinos.

El segundo, el de Gambrinus, ha sido resuelto, con fecha 8 de mayo, por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo. El juez estima el recurso de los vecinos contra la licencia de obras que el alcalde concedió a los propietarios el 2 de enero del 2002 y ordena el cese de actividad del local.

Su dueño, César Martín Clemente, declaró ayer que acata y respeta la sentencia, pero que está dispuesto a presentar las "alegaciones oportunas" dentro del plazo de 15 días dado por el juzgado para interponer recurso de apelación. Martín, conocido hostelero y abogado, llevará el caso por cuenta propia y está dispuesto a llegar hasta el Tribunal Supremo. "Tengo fundamentos de ley para --dijo-- seguir adelante".

Por su parte, Miguel Salazar, presidente de la asociación de vecinos La Madrila, uno de los denunciantes, mostró también su intención de seguir adelante en el proceso. "Si recurren, nosotros también lo haremos, tanto ante el Tribunal Superior de Justicia como ante el Supremo".

EN TRAMITE

Junto a estos dos casos, ya resueltos, otros siete están en trámite. Así, las comunidades de propietarios de Virgen de Guadalupe y Hernán Cortés acudieron al abogado cacereño José Luis Fernández Simón para evitar los problemas de ruidos ocasionados por Café Cantante y Rita, respectivamente.

A esta lista se suma la de otros cinco que han pedido cambio de licencia de bar normal a discotecas: Latinos, El peso del pecado, La Continental, Vieja Trova, Ivanhoe y La Calle. Los vecinos usarán la vía legal para frenar la pretensión de los hosteleros.

Salazar manifestó que antes de acudir a los tribunales, la intención de las comunidades de propietarios es que sus abogados agoten la vía del diálogo con el ayuntamiento. "El único deseo de los vecinos es que los responsables municipales acaben con la anarquía e impidan que los bares reabran a las seis de la mañana".

El representante vecinal criticó que la actitud de algunos empresarios y clientes agrava el problema y perjudica al resto de hosteleros, que sí cumplen la ley.