Nos sentimos discriminados». Así se expresan los vecinos de Llopis Ivorra y Espíritu Santo con respecto al desfile de San Jorge. Días después de que hayan concluido las celebraciones populares para conmemorar al patrón, la asociación vecinal muestra su malestar debido a lo que consideran un agravio comparativo en cuanto a los desfiles de otros años. Cabe recordar que la barriada participó en la comitiva que acompaña a San Jorge el 22 de abril hasta la plaza Mayor dos años seguidos, en 2017 y 2018. Este año han decidido no formar parte del cortejo por la «discriminación» que sufrieron las dos ediciones anteriores.

Según hizo público la asociación en redes sociales y confirmó a este diario, critican en primer lugar que en sus años de participación fueron relegados al final del desfile por la organización. «Nos tiramos tres meses haciendo los trajes y cuando llegamos nos ponen los últimos», lamenta el presidente vecinal José Antonio Ayuso. También reprocha que en ambas ocasiones no se les permitió participar en el concurso de dragones bajo el pretexto de que el certamen solo estaba destinado a centros escolares, al contrario que este año en el que el desfile ha contado con figurantes de nueve colegios y el barrio de Antonio Canales, esta último sí entró en el concurso y se alzó con el primer premio. «Nosotros no queremos ningún premio, lo único que queremos es que se nos reconozca el trabajo», sostiene.

En ese sentido y sobre el ganador del certamen de dragones, Ayuso alaba la labor de los vecinos de Antonio Canales, pero insiste en que el propósito de participar en el desfile es fomentar la convivencia y la implicación de los vecinos. «La idea es que el dragón lo hagan los vecinos, no un escultor o alguien especializado, si yo tengo que pintar un cuadro y llamo a un pintor será el mejor cuadro pero ese no es el objetivo», defiende. De momento, los vecinos no han planteado ninguna acción pero si piden que la situación de las asociaciones vecinales en el próximo desfile de San Jorge se regule y que el ayuntamiento y la organización reparen el agravio.