Vecinos de un bloque de viviendas en Llopis Ivorra se oponen a la instalación de una antena de telefonía móvil de la compañía Vodafone por los perjuicios que, aseguran, les podría causar. Un grupo de inquilinos del bloque b de la calle Cristu Benditu ha iniciado una recogida de firmas entre establecimientos y residentes de Las 300 y Llopis Ivorra para frenar la colocación del poste en este edificio de pisos de protección social donde viven cerca de medio centenar de familias.

Según explicó ayer Diana Moreno, una de las vecinas que se opone a la antena, el administrador les ha propuesto instalar la antena para poder hacer frente a los gastos de unas mejoras en el ascensor valoradas en 9.000 euros. Asegura que temen que la instalación de la antena pueda causarles "cáncer, dolores de cabeza o pérdida de memoria". Por ubicar la torre, siempre según la versión vecinal, la comunidad recibiría 18.000 euros anuales. Carlos Jordán, administrador del edificio, respondió ayer que los informes del Defensor del Pueblo en otros edificios dejan claro que las antenas no son perjudiciales para la salud y aseguró que no obtiene ningún beneficio económico. También aclaró que la comunidad recibiría 7.000 euros anuales y no 18.000. Vodafone dará a conocer hoy su versión, informó ayer un portavoz.

Por su parte, Francisco Silgado, presidente de la comunidad de propietarios, defendió ayer la instalación de la antena para poder costear los gastos de mantenimiento del edificio, aunque apuntó que está dispuesto a que se retire, siempre y cuando los inquilinos se comprometan a colaborar económicamente con la comunidad. "Si la gente no coopera, habrá que buscar una vía de financiación", añadió.