Pruebas. Eso es lo que está recabando desde hace años la Asociación de Vecinos de La Madrila para engrosar con hechos y argumentos irrebatibles su causa ante los tribunales. Los vecinos de esta zona, liderados por Miguel Salazar, no han abandonado en ningún momento la idea de recurrir a la justicia para que se pronuncie sobre el problema de contaminación acústica y las molestias que vienen sufriendo desde hace años por la movida nocturna. El caso sigue en manos de los abogados del colectivo, según confirmó a este diario el propio Salazar, que preparan minuciosamente los pasos y trámites previos.

La sentencia de Estrasburgo a favor de la mujer valenciana o la primera en Extremadura, también reciente, en la que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJEx ha dado la razón a un vecino de Don Benito contra el ayuntamiento después de 20 años, vienen a fomentar el deseo de justicia de estos vecinos y les abren una puerta a la esperanza de conseguir algún día el silencio que buscan para su hogar.