Los vecinos de los números 14 y 16 de la calle Martín Cerezo podrán acceder a sus garajes tras ocho años sin poder hacerlo. Las obras acometidas por el ayuntamiento en la calle Padre Bayle, por donde tienen entrada los aparcamientos, permitirá el acceso a los residentes mediante una rampa para vehículos.

La actuación municipal ha permitido acondicionar una zona intransitable para los conductores por la que se accedía a cuatro garajes --tres individuales correspondientes a los vecinos del número 14 y otro colectivos con seis plazas del número 16--. Según explicaron los afectados, la petición para que se arreglaran los accesos había sido comunicada al ayuntamiento en numerosas ocasiones, sin obtener una solución hasta el actual gobierno municipal decidió acometer la obra, adjudicada a la empresa Domingo Gallego con una inversión de 18.000 euros. El concejal de Infraestructuras, Miguel López, detalló que la construcción de la rampa ha obligado a demoler un muro que hacía "inaccesible" la entrada y salida de vehículos. López defendió "el derecho" de los vecinos a hacer uso de los garajes y les recordó que es necesario que den de alta los vados para poder aparcar. La actuación permitirá también que los peatones ganen en mayor seguridad y comodidad mediante unas escaleras de nueva construcción por las que se puede subir y bajar hacia Padre Bayle. Junto a los garajes, el colegio San José utiliza también como acceso una puerta de entrada para sus alumnos.