Los vecinos de la zona de Portanchito reclaman soluciones al corte total de agua que sufren desde el pasado uno de agosto. La Comunidad de Aguas de La Montaña, constituida para abastecer a todos los socios, denunció ayer la inoperancia municipal y puso el caso en manos de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Extremadura.

Este colectivo remitió el pasado jueves una carta al alcalde de la ciudad en la que expone las posibles soluciones al problema que vienen sufriendo desde el 15 de julio, cuando se detectaron las primeras deficiencias en el suministro de agua. Los afectados explicaron que fueron recibidos por el alcalde en funciones, José Joaquín Rumbo de la Montaña, quien les planteó que, hasta que no llegaran las dos motobombas encargadas para reforzar el bombeo, no quedaría solucionado el problema.

Según la comunidad de aguas, el abastecimiento quedaría garantizado si se rellenara el depósito de agua situado junto a las parabólicas de Telefónica hasta el nivel necesario para que todos los usuarios tuvieran suministro. Los mayores perjudicados, explican, son los propietarios de las parcelas que se encuentran por debajo de los 50 centímetros de la salida de agua del depósito.

ENGANCHES ILEGALES

Asimismo, proponen que se corte el agua durante dos o tres horas a los vecinos de La Montaña con salida de agua directa a la red, que se agrupan en la Subcomunidad de Aguas del Portanchito. Este colectivo fue creado después de la comunidad de aguas afectada ahora por los cortes.

De esta forma, la asociación de consumidores insta al ayuntamiento a que compruebe qué enganches son legales y que, en caso de no ser así, les sea cortado el suministro. Afirman que la división entre ambas comunidades ha provocado incluso que una parte de los propietarios presentaran un estudio de una nueva red de suministro al consistorio.

Esta obra fue realizada por Canal de Isabel II y sitúa la toma de agua del fondo del depósito a 1,5 metros del nivel del suelo, con el consiguiente perjuicio para las parcelas situadas por debajo de los 50 centímetros. Ello supone, según los consumidores, que muchos usuarios legales carezcan de agua todo el día.