Los vecinos de Caleros y Tenerías han solicitado medidas para reducir la circulación en ambas calles y, llegado el caso, restringirla exclusivamente a residentes, urgencias y necesidades justificadas. Así se ha acordado por unanimidad en la reciente asamblea celebrada por los residentes de la Ciudad Monumental. Tal y como avanzó EL PERIODICO, las quejas generadas por el aumento del tráfico han motivado una encuesta entre los vecinos, cuyos resultados se expusieron en la reunión: la mayoría opina que hay una circulación excesiva y demanda un recorte.

La directiva vecinal redactará un informe con propuestas para solucionar el problema y lo presentará al ayuntamiento. Antes continuará con la encuesta entre los vecinos para recabar todas las aportaciones posibles. Hasta ahora ha contestado un 30%. De ellos, casi el cien por cien corrobora que se ha producido un claro y molesto incremento del tráfico en los últimos meses debido al cambio realizado en ronda del Matadero (ahora sólo de subida) y al desvío por la calle Trujillo, lo que dirige la circulación hacia el eje Tenerías-Caleros para evitar el semáforo de Miralrío (muchos hacen uso de esta ruta alternativa).

Los vecinos alegan que ambas calles son estrechas e impiden el paso de coches y peatones a la vez, con el consiguiente riesgo.

EN EXCLUSIVA PARA RESIDENTES

Por otra parte, durante la asamblea se informó del acuerdo para la concesión de tarjetas ante el inminente cierre al tráfico del casco histórico. Tras una aprobación unánime, los vecinos también pedirán al ayuntamiento que los aparcamientos de intramuros y el parking de Tenerías sean exclusivos para residentes.

Finalmente, los asistentes denunciaron el hundimiento de un tramo de la calzada en la calle Barrio San Antonio, donde las piedras desprendidas dejan ver una superficie anaranjada que, según estiman, podría ser una tubería. Por último, solicitaron al ayuntamiento que informe previamente de cualquier obra en la zona.