Los vecinos de la calle Urano afirman que la situación en esta vía del barrio de San Marquino se ha vuelto "insostenible" desde que se iniciaron las obras para renovar la red de abastecimiento y saneamiento de la zona, hace más de dos semanas. Los vecinos de las viviendas situadas al final de la calle se quejan de que llevan más de 15 días con una zanja delante de sus puertas que, con el calor, "desprende un olor insoportable", al que hay que unir "la continua presencia de moscas" y la proliferación de "ratas" desde que se iniciaron los trabajos en el barrio.

La brecha en cuestión tiene cerca de 20 metros de longitud y más de dos metros de profundidad en algunos tramos.

"Nos dijeron que la obra duraría unos 15 días, pero ese tiempo ya ha pasado", lamentó ayer José Gutiérrez, uno de los vecinos afectados. Se quejó de que al contrario que en las demás vías colindantes --Júpiter, Saturno y la travesía de la pista deportiva-- donde los trabajos se han iniciado más tarde "y no cesan", en el caso de esta calle, "no hay casi movimiento", y mostró su temor a que "con la llegada de agosto", la obra se prolongue "más aún". "Si no piensan cerrar la zanja aún, ¿por qué la abrieron antes que en ningún sitio ?", criticó.

LOPEZ PIDE PACIENCIA La obra en la calle Urano forma parte de una intervención integral de 300.000 euros destinada a renovar una red de abastecimiento y de saneamiento que contaba con más de 40 años de antigüedad. "Se está procediendo a la sustitución de unas tuberías antiguas, de fibrocemento, que eran demasiado estrechas para las necesidades actuales y que originaban problemas", explicó el edil de Infraestructuras, Miguel López sobre esta intervención.

En total se va a renovar en la zona 1.700 metros de tubería de la red de agua potable y 1.350 metros de la red de saneamiento; una intervención que la empresa responsable, Hispanagua, calcula que se prolongará aún durante 15 días. "La pendiente de ese tramo de la calle está dificultando los trabajos", reconoció el edil, que se comprometió a "intentar agilizar los trabajos", aunque "siempre dentro de la prudencia, para garantizar que la solución sea definitiva", dijo. López apeló a la "paciencia y comprensión de los vecinos", ante una intervención "necesaria", dijo.