Los vecinos del bloque 2 de la calle Méjico no están nada de acuerdo de que en sus bajos se pretenda instalar una tienda de pirotecnia y así se lo han hecho saber al ayuntamiento a través de un escrito en el que alegan que se trata de una actividad de "elevado riesgo para la integridad física de los vecinos".

Para la aprobación de esta actividad, considerada peligrosa, se necesita el permiso de la subdelegación del Gobierno y el expediente se encuentra actualmente tramitándose sin haber de momento ningún informe negativo o positivo al respecto.

Pero los vecinos no quieren esperar al resultado para mostrar su desconformidad y así la presidenta de la comunidad, Manoli Ballesteros, dice que en cuanto el ayuntamiento les comunicó que se había solicitado la licencia para abrir la tienda se pusieron a trabajar para que no se la concediesen "todo lo malo viene a este barrio, pero esto no lo vamos a consentir", asevera.

Isabel Suárez es otra de las vecinas del bloque 2, y su vivienda es una de las que estaría más cerca de la vivienda, y asegura que "haré todo lo posible para que no abran".

Por su parte la presidenta de la Asociación de Vecinos de Veracruz, Juana Salgado, dice que se ha acercado hasta el ayuntamiento para ver el expediente y transmitir que los vecinos "no estarían tranquilos con una carga de explosivos al lado de sus viviendas".

REQUISITOS Desde la subdelegación del Gobierno dicen que el establecimiento tiene que cumplir el reglamento de explosivos y que de momento no hay nada decidido por lo que por ahora estaría injustificada la alarma de los vecinos.

Para que la subdelegación conceda su autorización, ésta necesita un informe favorable del ayuntamiento, otro del área de industria y energía de la delegación del Gobierno y un tercero de la intervención de armas y explosivos de la Guardia Civil.

De momento no se cuenta con ninguno de los tres informes, según informa la subdelegación. En el caso de que sean favorables, le correspondería entonces al ayuntamiento otorgar la licencia de apertura teniendo en cuenta el reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas.

Según la normativa un local para este tipo de venta tiene que cumplir una serie de requisitos de seguridad como contar con dos salidas situadas al mismo nivel del local, tener un almacén para los artificios pirotécnicos y la instalación eléctrica será estancada y no podrá utilizarse para su iluminación lámparas portátiles que impliquen cualquier tipo de combustión.

Asimismo la cantidad máxima neta de materiales inflamables que podrán almacenarse estará limitada a 50 kilogramos.

Los vecinos han dejado el asunto en manos de su administrador quien asegura que ha solicitado copia del expediente pero que aún está a la espera.