El portavoz adjunto del gobierno local, Francisco Javier Castellano, anunció ayer que los vehículos volverán a circular por la plaza de San Francisco antes de un mes. El tráfico se interrumpió el pasado 10 de enero cuando se iniciaron las obras para el ensanche del eje Mira al Río-San Roque. La apertura al tráfico será parcial, ya que se podrá circular en todas las direcciones salvo hacia Mira al Río, San Roque y Concejo, donde aún seguirán las obras y están los restos arqueológicos, que el equipo técnico que trabaja en las excavaciones estima que pueden ser de la época almohade, posiblemente de finales del siglo XII.

El ensanche es, por su influencia en todo el este del casco urbano, la actuación más importante que se acomete en Cáceres este año. El ayuntamiento la ejecuta en dos fases. La primera afecta a la plaza de San Francisco y a la calle San Roque. Los trabajos en el primero de estos enclaves se han realizado con cierta normalidad, mientras que en el segundo apenas se ha avanzado desde que la dirección general de Patrimonio ordenase el pasado 27 de enero la paralización de la obra al detectarse los primeros indicios del hallazgo arqueológico.

Castellano matizó ayer que confía en que "antes de que acabe junio" se pueda abrir la plaza de San Francisco a la circulación de vehículos. La unión temporal de empresas, integrada por Aglosan y Senpa, que ejecuta la obra ha finalizado todo el trazado de las nuevas aceras y viales que desembocan y bordean la glorieta que se ha construido en la plaza y que tiene un radio de 14 metros. Dentro de esta rotonda está lo que se conserva del puente: su parte central con los dos ojos.

Faltan por rematar las aceras, asfaltar los nuevos viales y acondicionar las zonas ajardinadas que se crean alrededor de la glorieta y dentro de la misma, trabajos que podrían estar finalizados en un mes. Castellano insistió en que las obras "van a buen ritmo" y que los movimientos de tierra realizados en los últimos meses en San Francisco han sido complicados porque "por allí pasan todo tipo de cableados y tuberías, y algunos ni siquiera estaban documentados en planos".

El portavoz adjunto se refirió a las previsiones sobre la apertura al tráfico de la plaza al término de la junta local de gobierno, en la que se aprobó la certificación número cinco, por un importe de 190.000 euros a pagar a la unión de empresas, de la remodelación de la plaza y de Mira al Río, acuerdo al que aludió el portavoz del gobierno, Andrés Nevado, que manifestó que las obras "llevan un ritmo continuo y cumpliéndose los plazos".

El plazo de ejecución de las obras es de ocho meses, y cuando se termine con San Francisco aún faltará por rematar San Roque, comenzar en Mira al Río, donde está la única casa que todavía no es propiedad del ayuntamiento (el TSJEx no aceptó la paralización de las obras solicitada por los propietarios), y afrontar Concejo, donde está el otro punto complicado: el puente. De la finalización de esta obra también depende el inicio de la remodelación de Caleros y las calles adyacentes, una obra que se pretende acometer en este año.

HALLAZGO ARQUEOLOGICO Sobre la puesta en valor de los restos arqueológicos localizados en San Roque, el portavoz adjunto indicó que se hará "lo que diga" la arqueóloga que dirige las excavaciones. Castellano manifestó que se actuará en función de las recomendaciones "técnicas que nos hagan". Los trabajos de excavación finalizarán la próxima semana, y será entonces cuando se realicen los informes definitivos, que se elevarán tanto al ayuntamiento como a la dirección general de Patrimonio de Cultura.

Toda la estructura localizada se ha datado de la época alhomade, y en su construcción se reutilizaron materiales de etapas anteriores, también se han localizado numerosos restos de cerámica que "van desde la época romana hasta la actualidad", indicó la arqueóloga Cristina Sánchez. De la estructura, que es parte del sistema defensivo de la muralla, destaca el hallazgo de una cisterna, un depósito de agua subterránea al que se accedía desde unas escaleras, que han quedado al descubierto, que salían del postigo que hay en la muralla de la torre de los Pozos.