Veinte años desde el primer Mercado Medieval, que desde este jueves ha vuelto a ocupar las calles del recinto intramuros y la plaza Mayor. 150 puestos con una importante participación en esta edición de comerciantes y artesanos cacereños en el Foro de los Balbos que han convertido a esta cita en la segunda más importante de España después del Goyesco de Alcalá de Henares.

Cientos de visitantes, turistas atraidos por un escaparate único, «todo un alubión», dice el concejal de Turismo, Jorge Villar, empeñado no solo en abrir las torres de la parte antigua al público sino en situar a Cáceres en un lugar idóneo para que los visitantes aumenten sus pernoctaciones y no se escapen a Mérida, Trujillo o Guadalupe. Este fin de semana hay un buez anzuelo, un pez gigante que llena de comidas, de malabares, de perfumes y jabones nuestra parte monumental.

El Medieval se convierte en un perfecto recorrido por las culturas cristiana, árabe y judía, con nueva decoración y una temática agrupada por territorios, que se reparten entre la zona de Pereros, el callejón del Águila o el barrio de San Antonio. Hay animación árabe, cetrería, burros que son la atracción de los más pequeños y ricos platos que muestran la gastronomía más diversa.

En este mercado te curan el estrés, el dolor de estómago, mejoran tu cabello, tu piel... una retahíla de remedios caseros, riquísimas tartas de Galicia, embutidos extremeños, cerveza, vinos... Importante: los horarios, este viernes, sábado y domingo, de doce del mediodía a doce y media de la noche. Las exhibiciones de cetrería, un pase por la mañana y dos por la tarde en la plaza Mayor.