Desde el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) se valoran muy positivas las actuaciones que vienen realizando con los menores que llegan desde la Fiscalía del Menor.

Por el convenio que tienen suscrito, cada año una veintena de menores realizan trabajos en beneficio de la comunidad a través del IMAS como pago a sus faltas o pequeños delitos, que suelen ser hurtos menores, pintadas de graffitis , daños en el mobiliario urbano o conducir ciclomotores en estado ebrio.

"Suelen ser chicos que se muestran arrepentidos, y muy dispuestos a cumplir la pena que les ha impuesto la justicia", señala la concejala Basilia Pizarro, responsable del IMAS. Esta añade que por su parte "se les trata como a un trabajador más, de forma que ellos no puedan sentirse violentos porque se les pueda reconocer como delincuentes que están pagando".

Sobre los trabajos que realizan, por unos periodos que oscilan entre los 20 días y el mes o mes y medio, y siempre en horarios no lectivos, Pizarro cita diferentes labores en las ludotecas y bibliotecas, así como actuaciones con niños o personas mayores, "siempre, eso sí, en colaboración con los tutores".

Esta opinión la comparte Santos Parra, edil de Policía Local, un cuerpo con el que también realizan actuaciones en beneficio de la comunidad menores a los que se impone esta medida.

Este explicó que las tareas que suelen realizar con la policía son de regulación del tráfico en la zona del mercadillo, participación en las campañas de control de ciclomotores y, sobre todo, asistencia a los colegios con los agentes que enseñan educación vial, "actividad que aprovechan para explicar a los otros chicos su experiencia, los problemas que han tenido con la justicia".

"Son medidas muy oportunas para pagar por las pequeñas faltas que un menor pueda cometer, pues les sirve de escarmiento sin sentirse violentos".