Ni siquiera la mediación in extremis del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, logró un final feliz, más bien un final agridulce. Felipe Vela y el PSOE rompieron ayer definitivamente su pacto de legislatura, y aunque ambos hablan de "revisión" de ese acuerdo firmado en junio de 2007, lo cierto es que Foro Ciudadano (FC) ya es, como lo es el PP, un partido de oposición. Y aunque en ningún caso Vela apoyará una moción de censura y asegurará el sillón a Carmen Heras hasta el 2011, lo cierto es que la alcaldía cacereña, desde ahora en minoría, está para la líder socialista más llena de incógnitas que nunca.

Felipe Vela planteaba al PSOE un cheque en blanco que el partido no pudo firmar. Vela quería gobernar con Carmen Heras pero sin Santiago Pavón, el líder de Izquierda Unida y primer teniente de alcalde que protagonizó el jueves el último y más cruento desencuentro con el edil de Foro Ciudadano, desencuentro que finalmente no ha podido reconducirse y que deja a Heras con Pavón y sus 11 concejales.

Ayer, tras más de dos horas de reunión en el despacho de trabajo de la residencia privada del presidente, en Mérida (conocida como Presidencia del Río ), Heras y Vela salieron con un nuevo acuerdo bajo el brazo. Este acuerdo de mínimos se dio a conocer en forma de comunicado oficial y en él se asegura que FC "hará una política de oposición constructiva, y votará de una manera recurrente la política municipal de Carmen Heras", aunque con una condición: "salvo en aquellos asuntos que a su entender (el de Felipe Vela) puedan afectar al principio de transparencia que se recogía en el punto 8 del pacto de legislatura" de 2007. Quiere esto decir que si algún asunto del gobierno no es transparente, a juicio de Vela, no contará con su apoyo.

En el acuerdo Felipe Vela también se reafirma en que "no habrá moción de censura en el ayuntamiento cacereño con su voto" y en que garantizará "la alcaldía en la persona de Carmen Heras durante la presente legislatura". Asimismo, "el grupo municipal Foro Ciudadano, y en su nombre, Felipe Vela, votará todos los proyectos que Carmen Heras, en nombre de su gobierno, presente en el interés general de Cáceres". ¿Cuáles son esos proyectos?, al menos tres: el Plan General Municipal, los aparcamientos y El Corte Inglés que, según ha podido conocer este diario, estarían garantizados.

En la reunión en Mérida Vela logró que se cumpliera otra condición: la Junta de Extremadura seguirá financiando el Proyecto Intramuros a través del Consorcio Cáceres 2016 del que Felipe Vela fue nombrado consejero delegado, cargo en el que se mantendrá.

El comunicado oficial también asegura que existe el compromiso de "establecer una política de comunicación en la que impere el máximo respeto para ellos mismos y sus respectivas organizaciones" y se deja muy claro que el pacto queda "sin efecto", sustituyéndose por el nuevo acuerdo, "que deberá ratificarse por los órganos competentes de ambos partidos". FC ya conoce la nueva situación y ayer, en torno a las 20.45, Carmen Heras reunió a todo su gobierno en el ayuntamiento --también acudieron otros líderes socialistas, entre ellos Emilia Guijarro-- para dar a conocer los detalles del acuerdo finalmente alcanzado.

SE VEIA VENIR Pero el desenlace se veía venir desde el pasado jueves, o quizás desde el mismo momento en que Carmen Heras pisaba hace casi dos años la Alcaldía con el apoyo de Vela y Santiago Pavón. De un modo u otro lo cierto es que el jueves el gobierno socialista se enfrentaba a la peor de sus crisis hasta que ayer por la mañana, la portavoz del PSOE extremeño, María Ascensión Murillo, avanzaba que se produciría una reunión "inminente" entre el secretario general del PSOE extremeño, Fernández Vara, y el tripartito en el ayuntamiento (PSOE, FC e IU) "para analizar la situación" actual del gobierno municipal, "establecer un marco, unas condiciones", y "fijar las posiciones de cara al futuro".

A esa reunión acudieron finalmente Heras y Vela. Pero horas antes Murillo ya no era demasiado optimista cuando, a preguntas de los periodistas, pidió "prudencia" a la espera de su resultado "para ver los acuerdos a los que se llega, si es que llegan", matizó.

La portavoz fue más allá al pedir a Vela y Pavón que dejaran "claro dónde quieren estar, en el gobierno o en la oposición, porque a la vez las dos cosas son incompatibles". La dirigente, que también reclamó "un ejercicio de responsabilidad", fue clara al asegurar que, "desde luego, el PSOE no quiere estar gobernando, en el poder, a cualquier precio".

Las declaraciones de la portavoz socialista tuvieron un efecto inmediato en Foro Ciudadano, que a primera hora de la tarde y previamente a la cita con el presidente, emitió un comunicado, aunque ya por la mañana Vela vaticinaba a sus allegados el escaso éxito que tendría la reunión. "Mi posición es inamovible", les aseguró.

El comunicado de Foro dejaba lugar a pocas dudas. En él recordaba cómo el jueves ya puso en conocimiento de la alcaldesa su deseo de convertirse "en partido de oposición constructiva". También aclaraba que "nunca" fue socio de gobierno sino que su "colaboración conjunta" era fruto de "un pacto de legislatura y éste no interesa a cualquier precio, más aún si crea intranquilidad entre los cacereños y va en detrimento del interés general". Vela insistía en que el "gobierno ha llegado a una situación insostenible con el concejal de Izquierda Unida como miembro del equipo de gobierno, que ha provocado la parálisis que viene sufriendo la ciudad en los últimos 20 meses y el estancamiento de los principales proyectos de la legislatura".

UN CULEBRON El último contacto que Heras y Vela habían mantenido fue el viernes y fue a través de un sms que el propio concejal de FC remitió a la alcaldesa para mostrarle su malestar y transmitirle cómo, a su juicio, ella no había sabido defenderlo.

Fuentes cercanas a la alcaldesa indican que el sábado, cuando la prensa se hizo eco de la magnitud de la crisis, la regidora estaba "bloqueada", con dudas acerca del camino que debía seguir. El círculo de sus más estrechos colaboradores le recomendaron que dejara pasar el fin de semana y que no contactara con Vela, para evitar así cualquier paso en falso que pudiera enturbiar aún más la situación.

Las mismas fuentes critican el "egocentrismo" de Felipe Vela y recriminan su "personalismo", pero reconocen que Heras debería haber dado un tirón público de orejas a su primer teniente de alcalde, después de que durante la comisión de Cultura del jueves amenazara a Vela e incluso llegase a tirar los papeles que llevaba

encima entre gritos y aspavientos porque la adquisición de la colección Mocaral quedaba sobre la mesa por falta de documentación.

Estas mismas fuentes indican el "mosqueante" empeño de Pavón en la colección e incluso en privado han recomendado a su jefa que los flecos de esta operación queden bien atados antes de su aprobación. ¿Pero cuál es la conclusión de todo esto?: que muchos concejales están "quemados", abochornados del constante espectáculo al que está sometido el gobierno municipal.

¿Qué opinan en el PSOE? Los más críticos a Heras le recriminan que la ciudad está paralizada, admiten que en Extremadura "no hay cultura de pactos" y ven con "preocupación" el futuro del gobierno justo en el momento en que "hay muchas ilusiones y muchos proyectos en una etapa en la que parecía que todo iba a empezar a salir".

La alcaldesa lleva tres días guardando silencio ante la prensa. Ayer por la mañana comunicó la situación a la permanente de su partido y por la tarde Vara llamó a capítulo a ella y al auditor cacereño. "Iré donde me diga y a la hora que me diga", afirmó Vela tras recibir la llamada del presidente.

IZQUIERDA ¿UNIDA? Los pilares de Izquierda Unida también se tambalearon ayer cuando la corriente Espacio Renovación y Progreso pidió la dimisión en bloque del coordinador regional de IU, Pedro Escobar, del coordinador local, Luis Gibello, y la del portavoz municipal, Santiago Pavón, al que exigió su entrega del acta de concejal.

En IU, lejos de reprender a su edil, lo respaldaron. Y aunque Pedro Escobar se justificó diciendo que cuando él llegó a la coalición "los pactos ya estaban hechos", mostró su "respeto" a la soberanía de la agrupación local, "independientemente --dijo-- del talante, el gesto y la escenografía de Santiago Pavón". Admitió que Pavón --que también lleva tres días sin hacer declaraciones-- "es muy maximalista cuando habla" pero que si amenaza con romper el pacto es para "valorizar el voto que tiene, que es muy importante".

El comité local de IU mantendrá una reunión hoy, según confirmó Gibello. El grupo del PP la mantuvo ayer. Con un "esto no hay por donde cogerlo", su portavoz, Javier Castellano, sostuvo que "Carmen Heras está recogiendo lo que sembró. Los cacereños --concluyó-- le dijeron que no la querían, pero ella se empeñó".