El edil de Economía, Felipe Vela, recordó ayer que la Comisión Regional de Precios, órgano presidido por un representante de la Junta, "deberá compensar" al consistorio si no se acepta la subida de los precios del autobús urbano que el pleno de la corporación local aprobó hace cuatro meses. "Nos parecería una buena política de la Junta --añadió el concejal-- que colaborase". No obstante, la junta local de gobierno sólo decidió ayer requerir a la comisión que resuelva lo antes posible sobre un incremento que el ayuntamiento ratificó en septiembre, y que la comisión dejó sobre la mesa hace un mes a la espera de que el consistorio aportase nueva documentación.

Uno de los inconvenientes que tiene el consistorio para hacer efectivos los acuerdos de la revisión del billete de autobús es el tiempo que transcurre entre que se aprueba y entra en vigor, ya que las reuniones de la comisión regional no tienen una periodicidad definida y entre un encuentro y otro pasa más de un mes. El otro problema para el consistorio es que la comisión retoca la propuesta municipal, aunque en las dos últimas revisiones no fueron modificaciones sustanciales.

Es muy probable que estos cambios puedan producirse con la revisión de la tarifa que se aprobó en septiembre, ya que la comisión regional no se pronunció en diciembre y pidió al consistorio más documentación porque estimó que la subida que se planteaba era excesiva al ser de media en torno a un 40%. Por este motivo todo apunta a una repetición de lo ocurrido hace cuatro años, cuando la comisión varió el precio puesto al bonobús.

La diferencia es que en el año 2002 se ratificó una ordenanza fiscal reguladora de la tasa del autobús, y Vela se refirió ayer, aunque sin citarlo literalmente, a su artículo octavo (Si la administración autorizante --en un párrafo anterior se apunta que es la comunidad autónoma-- entendiera que el porcentaje del rendimiento de las tarifas debe ser inferior al 66% de los costes del servicio, podrá modificar las tarifas a la baja, autorizando simultáneamente las compensaciones económicas pertinentes).

EL IPC Vela recordó que el IPC no es la única variable a valorar cuando se analiza la subida del billete y que hay "otros indicativos importantes, como las modificaciones de las líneas". El edil insistió en que el incremento que se aprobó en septiembre "no fue un capricho" y que si la comisión no lo ratifica lo acabarán pagando usuarios y no usuarios vía presupuesto, ya que el ayuntamiento debe cubrir el déficit y el objetivo es que hasta un límite del 66% se pague con el rendimiento de las tarifas. Con los ingresos por venta de billetes y publicidad se cubrió en el año 2003 menos del 60% del coste que tuvo el servicio de autobuses.

El edil reiteró que la comisión regional de precios "puede decir que no se suba el autobús, pero deberá compensar", y añadió: "Nos parecería una buena política de la Junta que colaborase en el sentido de que el ayuntamiento no suba el precio y la Junta indemnice". El concejal añadió que en breve se presentarán las conclusiones de la consultoría técnica que se ha hecho del servicio con el objetivo de valorar variaciones en trayectos y líneas.

La comisión está participada por colectivos de consumidores, sindicatos y administraciones. La subida que aprobó el consistorio y sobre la que se deberá pronunciar la comisión fue que el billete pase de 60 a 85 céntimos y el bonobús de 4,70 a 6,50 euros.