La venta de filtros de carbón activo para purificar el agua ha aumentado entre un 10 y un 25% desde que se hizo público el informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que advertía de posibles efectos cancerígenos de uno de los componentes --extremo que el ayuntamiento y Canal de Isabel II han desmentido--, según la mayoría de las ferreterías cacereñas consultadas.

Estos filtros tienen capacidad de retener ciertas partículas del agua y su efecto tiene distinta duración --hasta 2 años, entre dos y tres meses o un mes-- dependiendo del recipiente en el que vayan (una jarra, una especie de termo o un aparato conectados directamente al grifo, según los modelos mostrados).

Rosa Dionisio, de Diosan, explicó que, aunque las peticiones no han llegado de forma masiva, sí se han incrementado su venta en los últimos días, cuando lo habitual es que se adquieran en la época estival. "La gente está más suceptible y ha echado mano de los filtros que tenía y comprado recambios o se ha llevado uno nuevo. Dicen que es más barato que el agua embotellada".

El dueño de Ferretería Cancho, Francisco Cancho, confirmó que los clientes solicitan más filtros desde que se conoció el informe de la OCU. "He tenido que pedir más porque me he quedado sin ellos y el proveedor me dijo que que han aumentado los pedidos en ciudades como Avila, Cáceres y otras de las que habla el informe de la OCU", afirmó.

Francisco Tato, dueño de Ferretería Tato, también ha percibido un aumento en la venta de filtros, aunque rebajó la cifra al 10%. Por su parte, Juan Luis Alonso, dijo que en su tienda, Ferretería Moctezuma, no ha apreciado incremento, "pero he pedido más por si los solicitan".