La Asociación de Vecinos Vera Cruz ha solicitado al ayuntamiento que arbitre las medidas necesarias para que los vendedores ambulantes que acuden al mercado franco de los miércoles cumplan el horario de carga y descarga establecido y controle, a través de los agentes de la policía local, a los comerciantes para evitar los ruidos que molestan al vecindario, especialmente a los que residen en los bloques situados en la ronda de la Pizarra.

La junta directiva presidida por Juani Salgado mantuvo un encuentro con el presidente de la Agrupación Vecinal, Miguel Salazar, para exponerle este asunto. Los vecinos aseguran que hay vendedores que inician sus tareas de descarga a las 02.30 horas, "cuando el horario estipulado es de siete de la mañana a cuatro de la tarde, y está puesto en las placas que hay a la entrada de las avenidas", explican.

LA CADENA Recuerdan que incluso existe una cadena para prohibir el paso, pero que la situación no mejora. "Un día tuve que bajar a la calle porque había un grupo que había sacado unas mesitas y hasta una televisión. Les dije que tuvieran más respeto y entonces se metieron de nuevo en el coche", subraya una de las vecinas afectadas.

La otra queja de la barriada se refiere a la ocupación de la vía pública. Los vecinos consideran que hay muchos comerciantes que exceden el espacio que les tiene asignado el consistorio. "Nos ocupan bancos y acerados y eso no está permitido".

La asociación vecinal sostiene que en el barrio hay división de opiniones en torno a la ubicación del mercado franco. Los bares, por ejemplo, son los más beneficiados por su instalación, ya que durante esos días aumenta considerablemente la clientela. Para algunos vecinos los ruidos que genera son un problema. Un taller mecánico de la zona también ha mostrado en reiteradas ocasiones su oposición.