La falta de formación no afecta a la asistencia sanitaria porque está garantizada gracias a los estupendos profesionales que tenemos en el complejo hospitalario». Con estas palabras respondió ayer el consejero de Sanidad José María Vergeles a la pregunta lanzada por la diputada del PP en la Asamblea de Extremadura, Elena Nevado, sobre si los problemas para realizar una correcta supervisión a los Médicos Interno Residentes (MIR) está afectando a la calidad asistencial que se presta en los hospitales de la ciudad.

La huelga indefinida que han convocado a partir del lunes los médicos que realizan su residencia en Cáceres se debatió ayer también en la Asamblea de Extremadura. Fue en el turno de preguntas donde tanto el Partido Popular como Ciudadanos se refirieron a este asunto. El titular de Sanidad explicó que las reclamaciones de los MIR no son una novedad, sino que se remontan al año 2007. «Somos nosotros los que lo arreglamos mejorando la organización, protocolizando la supervisión y mejorando la supervisión de Pediatría», dijo.

Con estas declaraciones Vergeles hace referencia a la propuesta de reorganización de las Urgencias que se ha presentado a los MIR para intentar desbloquear la huelga. Así, a partir de enero este servicio contará con un facultativo más de guardia (las 24 horas) y con uno o dos más en los turnos de mañana y de tarde, según las necesidades. Los residentes reclaman que se especifique cómo se va a materializar esa reorganización para mejorar la supervisión por eso, de momento, no han dado marcha atrás en las movilizaciones. Además pedían que se ampliara la plantilla pero esta opción no es posible. El Servicio Extremeño de Salud (SES) ya contrató a tres nuevos facultativos que ocuparon sus puestos hace unos quince días. «Contratar a más gentes es imposible porque lo impide la ley de estabilidad presupuestaria», aclara el gerente del área de salud de Cáceres, Juan Carlos Escudero.

LA PLANTILLA / El titular de Sanidad también se refirió ayer a la plantilla de Urgencias que es «la más grande de la historia». Cuenta, explicó, con 31 facultativos que trabajan por turnos (10 por la mañana, ocho por la tarde, cinco por la noche y seis los fines de semana y festivos), además de con 55 enfermeros, 42 auxiliares y 102 celadores. «Las Urgencias funcionan con absoluta normalidad», recalcó.

Y volvió a insistir en la reorganización que se ha llevado a cabo. «La situación de Urgencias, después de un traslaslado de un hospital y de una época estival que no ha sido fácil es de normalidad y, desde ayer -por el miércoles-, de ilusión y de expectativas ante la nueva organización del servicio de Urgencias. Por tanto voy a felicitar a los profesionales por la profesionalidad que demuestran a diario en el servicio de Urgencias, también tutorizando a los residentes», apostilló Vergeles.

Por su parte el diputado de Ciudadanos, José María Casares, espetó al titular de Sanidad que «los residentes tenían razón al quejarse porque el servicio de Urgencias está al límite. Reclaman unos derechos que la administración se salta a la torera por su incapacidad o por una nula gestión» y recordó que sus reivindicaciones están apoyadas por sindicatos, colegios profesionales y por los servicios del hospital.

La diputada popular, Elena Nevado, afirmó que la reorganización de Urgencias es la respuesta a «la mala organización que mantenían» y criticó que hayan dejado «en manos de los MIR el diagnóstico de los pacientes, que carecen de un adjunto que les supervise. Es intolerable que Peditría esté atendida por estos médicos de primer y segundo año. Están jugando con la vida de la gente», advirtió.

Los MIR se han reunido este jueves y han decidido mantener la huelga. Exigen que algunas de sus reivindicaciones se pongan en marcha de forma inmediata y pasarán una nueva propuesta al SES.