Aprovechando que febrero es el mes de San Valentín, un instituto cacereño ha programado una actividad consistente en la lectura de poemas de amor en los recreos. Bajo el título de ‡'Versos y Besos', alumnos y profesores han utilizado los recreos de una semana entera para recitar poemas elegidos por ellos, acompañados de temas musicales para la ocasión.

Así, durante esos días, han sonado versos de autores de todas las épocas, de Verlaine a Neruda, de Ángel González a Rimbaud, de Emily Dickinson a Catulo; y hasta en siete idiomas: español, inglés, francés, portugués, euskera, latín y griego. Desde el punto de vista educativo, esta actividad reúne casi todas las características deseadas por un docente, esto es, combina la investigación con el análisis, la lectura con la selección de textos y, sobre todo, obliga a los alumnos a leer en voz alta delante de profesores y compañeros, un ejercicio muy interesante para su formación.

No sé qué pensará usted, pero creo que algunas veces, los alumnos de secundaria no encuentran el momento ni el lugar adecuados para demostrar determinadas facultades. Puede que la rutina diaria, la estructura tan cerrada de las clases, e incluso el miedo al ridículo asociado a la adolescencia frenen el desarrollo de esas capacidades. De ahí que estas actividades fuera del entorno cotidiano del aula puedan liberar talentos a veces ocultos. Pero si ya es llamativo ver a adolescentes desenvolverse con éxito en un terreno tan comprometido, es bastante más interesante echar un vistazo a los poemas elegidos. Quien haya podido asistir a todas las lecturas, habrá tenido la oportunidad de escuchar poemas de amor asociados al abandono, a los celos o a la ausencia, pero también a la primavera, a la imagen idealizada o al reencuentro. Una manera más de describir los efectos perversos del amor como la que hizo el escritor francés André Maurois en su obra Climats: "L'amour supporte mieux l'absence ou la mort que le doute ou la trahison" Y todo ello, con una obsesión históricamente fracasada aunque literariamente fructífera: intentar definir lo indefinible.