El programa se llama Libros cercanos y su objetivo es acercar la lectura a personas aisladas por motivos sociales o físicos, extender la lectura como herramienta de conocimiento y autonomía personal. La iniciativa la desarrolla el Plan de Fomento de la Lectura de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura y en Cáceres la coordina la biblioteca municipal del Palacio de la Isla.

María del Carmen Barrantes, coordinadora del programa y directora de la biblioteca, explica que Libros cercanos ha recorrido asociaciones de discapacitados o residencias de la ciudad como la de Nuestra Señora del Rosario, Parque del Príncipe, la Asistida, Care, la Asociación de Discapacitados de Extremadura o Alzhei, Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, en la que este diario se ha detenido para mostrar cómo la lectura puede ser una buena terapia para aquellos que están indefectiblemente condenados al olvido.

El mayor potencial de Libros cercanos son, sin duda, sus voluntarios. Personas de diversas edades que colaboran con este programa y que acuden una vez a la semana a los centros para leer en voz alta a los enfermos o residentes. Marisa Hernández, coordinadora de Alzhei Cáceres, asegura que la iniciativa ha sido un éxito. Pone como ejemplo a la tonadillera Pilar Boyero, que leyendo la biografía de Miguel de Molina e intercalándola con coplas del cantaor, logró mantener la atención "de un colectivo complicado porque es muy fácil que se desconcentren".

Las lecturas se realizan en el Club de la Memoria, un local que Alzhei tiene la barriada de Moctezuma, y a la que a diario acuden 25 personas. El club dispone de fisioterapeuta y se facilita estimulación cognitiva y terapia ocupacional para que junto a los fármacos el proceso de la enfermedad no se acelere. "Alzhei comenzó en 1997 y el club se inició en 2004. Hemos comprobado que los beneficios de estas terapias son muy considerables", dice Hernández.

La periodista Elisa Blázquez, la cantante Pilar Boyero y el pintor Angel Alvarez de Sotomayor explican en este reportaje como cada semana navegan en el laberinto de la memoria.