La poesía volvió anoche al Gran Café de Cáceres. Versos inéditos, versos vividos, esparcidos en la sala... El cantautor y poeta extremeño Pablo Guerrero ofreció un singular recital en el establecimiento de la calle San Pedro de Alcántara, donde leyó poesías propias aún no publicadas y otras de sus dos últimas creaciones: Los rastros esparcidos y Viviendo siglos , ilustrado por el escultor sevillano Sosa.

Este fue uno de los actos centrales preparados por el empresario hostelero Jenaro Rodríguez con motivo de la presentación del V Certamen de Narraciones Breves Gran Café, cuyo plazo de entrega de obras concluye el 15 de septiembre.

Antes, a mediodía, el presidente del jurado, Teófilo González Porras, destacó que el objetivo del premio es "apoyar a nuevos escritores y revitalizar la cultura en Cáceres". Habrá un único premio de 700 euros para el ganador y un accésit de 300. Las obras deben ser inéditas y su extensión debe mantenerse entre 8 y 15 páginas. Los ganadores verán su obra publicada en un libro no destinado a la venta.

Ayer se presentó el ejemplar que reúne las narraciones ganadoras del certamen en el 2006, en el que la vallisoletana, afincada en Navarra, Beatriz Cantero resultó ganadora con la obra Petrofobia , en la que explica "en clave kafkiana, la obsesión de una mujer con la burocracia, con un final muy divertido", aseguró Pilar Galán, miembro del jurado de la pasada edición, junto con Luis M. Díaz y González Porras.

El accésit recayó en Pedro Antonio Curto por En la piel de Dios , un cuento "muy divertido y aparentemente ingenuo, en el que un bebé descubre que deja de ser su propio Dios, para que la mujer se convierta en su nueva divinidad", explicó Galán.

Asimismo, la escritora destacó que estos dos autores fueron distinguidos por haber creado "dos cuentos muy bien estructurados, con un principio que atrapa y un final que sorprende", indicó. En la pasada edición se presentaron más de 300 relatos "de gran calidad", cifra que la organización anhela doblar en este año.