El vertedero de la Labradora incrementó el año pasado en más del 25% la cifra de escombros almacenados. El número total de toneladas de residuos inertes alcanzó las 604.000 toneladas, 151.000 más que en el 2003, según los datos facilitados a este diario por Santano, empresa concesionaria del servicio.

La antigua cantera del Balpia opera desde el año 2000 como el lugar donde las empresas y los particulares pueden depositar escombros, previo pago de una cantidad dependiendo del peso. Fuentes de la empresa confirmaron a este diario que se barajan varias ubicaciones para la apertura de un nuevo vertedero, ya que el actual se encuentra prácticamente al completo. En este sentido, apuntaron que en el plazo de un año y medio podría estar cubierto, ya que la previsión es que se alcancen las 500.000 toneladas en el 2005. Tanto en el 2003 como el 2004 el 65% de los residuos depositados en La Labradora procedían de la propia empresa concesionaria.

El abanico de posibles ubicaciones para el vertedero debe recibir el visto bueno de la Dirección General de Medio Ambiente, aunque Santano matizó que "no puede ser en cualquier sitio" y a una mayor distancia que el actual. "Para las empresas no es lo mismo tener el vertedero dentro de la ciudad que salir a las afueras para dejar los residuos", subrayaron. Según Santano, los contactos con la Junta para dar el visto bueno a las opciones que estudia la empresa concesionaria se producirá en breve.

Mientras se resuelve este asunto, el ayuntamiento trabaja para frenar los vertidos incontrolados de residuos. El concejal de Obras, Joaquín Rumbo, reconoció que se registran "en momentos puntuales por parte de algún ciudadano insolidario" que, dijo, son recogidos como máximo "en uno o dos días".

LOS PUNTOS NEGROS Sin embargo, dejó claro que el ayuntamiento ha erradicado todas las escombreras que existían en la ciudad desde que el PP está al frente del gobierno local. Rumbo cifró en 205 su número e indicó que ésta ha sido una de sus principales preocupaciones desde que se hizo cargo del área de Mantenimiento. "Me quitaba el sueño", recordó el edil.

Por otro lado, calificó de "majadería" una denuncia reciente del Grupo Municipal Socialista en la que aseguraba haber tenido conocimiento "de las múltiples basuras que se vienen arrojando en vertederos incontrolados en las zonas del R-66, El Carrucho y Ribera del Marco".

Asimismo, incidió en que el único lugar autorizado donde depositar los residuos es la antigua cantera de Balpia. "Todos los restos de las obras van a ese lugar previo pago de una tasa por peso", afirmó. El concejal hizo hincapié en la importancia de su apertura hace cinco años para las empresas del sector de la construcción. También recordó que se han puesto en marcha medidas para vigilar las zonas donde se producen los vertidos: "Cuando detectamos alguno en la ciudad o sus alrededores suelen ser pequeños porque las empresas con camiones grandes no vierten nada más que en el vertedero". En este sentido, recordó que los vertidos incontrolados "proceden de alguna chapuza en casa que se tiran en el sitio más próximo" o del abandono de enseres en el campo, a pesar de que Conyser, empresa responsable dispone de un servicio específico de recogida a domicilio.

En cuanto a las lugares donde el PSOE ha denunciado la existencia de "vertederos incontrolados", Rumbo negó que se estén produciendo en el R-66, el Carrucho y la Ribera del Marco. "Es obligación de todos los cacereños y, especialmente de la oposición, denunciar estos hechos no a los periódicos sino a los servicios municipales de mantenimiento porque, con fotos y denuncias anónimas, no nos facilita la labor", subrayó.

Asimismo, negó que estos vertidos puedan afectar a las aguas del Calerizo y pidió a los socialistas que "no alarmen a la población porque unos sillones tirados a las afueras no tienen por qué repercutir, ni esas pequeñas escombreras tampoco".

El concejal de Obras recordó también el esfuerzo realizado por el ayuntamiento hace diez años al tener que dedicar "meses y meses a quitar" las 205 escombreras repartidas por la ciudad y sus alrededores. "Se utilizaron camiones y camiones para llevar residuos a la escombera central del cerro de los Pinos", indicó. Por esta razón, Rumbo aseguró que no existe ninguna escombrera en la capital cacereña "a excepción de alguien que en un momento puntual vierte en el campo o en los alrededores".

ALDEA MORET En cuanto a los vertidos localizados junto al poblado minero, Rumbo aseguró que se trata "de una escombrera que ya se ha quitado varias veces y que luego vuelve a aparecer". Apuntó que no está en terrenos del ayuntamiento sino de la empresa Placonsa, propietaria de los terrenos. "Algunas veces los quita ella y otras veces nosotros", explicó el concejal.

El edil animó a denunciar estos hechos y solicitó la colaboración ciudadana porque, dijo, los vertidos "se hacen de noche, son pequeños, de gente que hace obras en casa y que los echa en cualquier sitio en lugar de llevarlos a la escombrera autorizada en la antigua cantera de Balpia o llamar a Conyser".