El alcalde, José María Saponi, anunció que ayer "se desatascó definitivamente desde el punto de vista técnico" el programa de actuación del residencial del poblado minero, donde se proyecta la construcción de 562 pisos del plan especial de viviendas a un precio de 60.000 euros, además de otros 1.500, entre los que habrá otros 290 con algún tipo de protección. Saponi recordó que el barrio minero se convertirá en "una zona residencial para cualquier tipo de posibilidades económicas de la ciudadanía".

El alcalde no dio datos más precisos. Sólo apuntó que se han solventado los problemas técnicos que tenía esta actuación para que pueda dictaminar la comisión de Urbanismo. El principal inconveniente que tenía esta intervención era la solución del vial que comunicará la avenida de la Constitución con la nueva avenida central del residencial que se construirá en el poblado minero, un residencial que se llamará Sierra de San Pedro.

El ayuntamiento estaba pendiente de que la Junta de Extremadura, a través de la Agencia de la Vivienda, concretase la financiación del nuevo paso para salvar la vía del tren. Su presidente, José Javier Corominas, llegó a comentar que esta cuestión se iba a abordar en una reunión que mantendría con el organismo administrador de las infraestructuras ferroviarias.

Las viviendas que se edificarán en el poblado minero van a ser el segundo gran lote de pisos a un precio de 60.000 euros que se desarrolle en la ciudad tras las que ya se edifican en los polígonos residenciales de Maltravieso, Casa Plata y Ronda.