Será posible pasear desde la plaza Mayor hasta el Parque del Príncipe a través de amplias franjas peatonales, sin tener que compartir espacio con los vehículos. Y además se podrá optar por dos alternativas: desde la plaza hacia Gran Vía y San Pedro, y desde la plaza hacia Alzapiernas y Parras. El equipo de Gobierno municipal quiere hacerlo posible y además quiere hacerlo este año. Para ello está a punto de comenzar la obra de semipeatonalización de la calle Viena, y acaba de abordar con la Diputación Provincial de Cáceres la creación de una plataforma única en Gran Vía. También avanzan los trámites para instalar cámaras de modo que ningún coche (salvo servicios públicos, vecinos y usuarios del parking de Galarza) pueda circular por San Antón, Clavellinas y Parras, una prohibición que ya está en vigor pero que muchos obvian al no haber aún cámaras de vigilancia.

La peatonalización ha cogido carrerilla. En 2023 se cumplen veinte años del primer cierre de toda la Ciudad Monumental (3 de febrero de 2003), un proceso que no se detiene. Es más, en los últimos meses se han restringido casi una veintena de calles (eje San Ildefonso-San Juan con una decena de vías, zona de los ‘obispos’, San Antón-Parras, Clavellinas...). Así, el cacereño podrá transitar desde la plaza al recién ampliado Parque del Príncipe cruzando apenas algunos semáforos, un proyecto iniciado por la anterior corporación municipal que ha continuado el actual equipo de Gobierno.

Viena, a punto de iniciarse

Para completar este itinerario peatonal serán necesarias sobre todo dos obras. En primer lugar, la semipeatonalización de la calle Viena. «En menos de un mes tienen que comenzar ya los trabajos porque se acaba de firmar el contrato con la empresa Aglosan. Se creará un corredor peatonal que permitirá unir el parque de Cánovas a través de San Pedro de Alcántara y Viena, con el recién ampliado Parque del Príncipe», subraya Andrés Licerán, portavoz municipal y concejal de Fomento e Infraestructuras. «En toda esta franja podremos ver a los niños jugar y en general a la gente pasear, montar en bici... Al final se trata de conseguir ese cambio necesario de modelo de ciudad», detalla.

La calle Viena se someterá a una reforma integral por un importe de 481.615 euros, con un plazo de ejecución de ocho meses. El proyecto, en el marco del proyecto Edusi, está financiado al 80% con fondos europeos y el resto lo aporta el ayuntamiento. Habrá una extensa franja exclusivamente peatonal de más de 15 metros de anchura en la zona de los pares, que enlazará la calle San Pedro de Alcántara con el Parque del Príncipe, y que salvará el cruce con Virgen de Guadalupe mediante un paso de peatones elevado y más seguro, que dará sensación de continuidad.

Esta franja se unirá a la actual zona verde central de Viena, «que es una maravilla y queremos mantenerla, incluso reforzarla», matiza el concejal. Además se eliminarán los aparcamientos para ganar amplitud y poder dejar tres carriles de circulación, dos de subida hacia Virgen de Guadalupe y uno de bajada hacia el Príncipe. «Queremos que el peatón sea protagonista, ampliar espacios y accesibilidad, pero tampoco se trata de colapsar la ciudad y por eso no podemos dejar sin paso rodado a una vía que tiene tanta circulación», apunta Andrés Licerán. Además, se construirá una rotonda que canalizará el flujo del tráfico en el cruce de Viena con Rodríguez de Ledesma.

Gran Vía, lista en 2021

También se proyecta el inicio y finalización este mismo año de la plataforma única de Gran Vía, es decir, eliminar las aceras y el asfalto e introducir un solado que uniforme la imagen de esta calle con la plaza Mayor y San Juan, y que dé continuidad al recorrido peatonal. Es cierto que desde el cierre de la plaza y de San Juan, Gran Vía solo registra el paso de vehículos autorizados, por tanto en la práctica se considera peatonal, pero su imagen no dice lo mismo. Ayuntamiento y Diputación de Cáceres acaban de anunciar que ya han iniciado los trámites para la obra, con un presupuesto previsto de 120.000 euros a través del programa Edusi, con fondos europeos, que en este caso cofinancia la institución provincial.

La Gran Vía cacereña es una calle de amplitud significativa que pone la alfombra a cuantos acontecimientos se celebran en la plaza Mayor, como antesala de ésta. Ya hubo intención de convertirla en un espacio peatonal estratégico con la anterior corporación, pero ahora se hará realidad gracias a la colaboración entre ayuntamiento y diputación, concretada en el reciente encuentro entre el alcalde, Luis Salaya, y el presidente de la diputación, Carlos Carlos. El pasado martes ya comenzaron las conversaciones con el fin de redactar el proyecto. «Vamos a aprovechar este periodo sin eventos para hacer la obra, porque ya sabemos que en Cáceres todo pasa por Gran Vía», subraya Andrés Licerán.

Aunque todavía no se pueden avanzar detalles, «la idea es mejorar la iluminación, introducir algo de vegetación y sobre todo crear una plataforma única. Ganaremos en accesibilidad para todos y además tanto el comercio como la hostelería van a agradecer el cambio», señala el portavoz municipal.

Finalizadas Gran Vía y Viena, entre la plaza Mayor y el Parque del Príncipe solo quedaría una calle sin plataforma única: San Antón. «También tenemos en proyecto construirla para eliminar el asfalto y las aceras. Aún no podemos confirmar si entrará en el presupuesto 2021, pero queremos hacerlo en esta legislatura, incluidas Parras y Clavellinas», afirma el portavoz.

Ya se puede sancionar

De momento ya se ha incoado la modificación de la ordenanza que regula los accesos restringidos, para instalar cámaras en este eje. Pero su cierre es efectivo desde verano, cuando se ubicó una señal en San Antón que solo permite el paso a servicios públicos, vecinos, distribuidores y usuarios del parking de Galarza (se estudia que su sistema informático pueda verificar que efectivamente ése es el destino). El resto ya no tiene acceso y se arriesga a una multa.

Mientras tanto, acaba de comenzar otra obra de peatonalización en la zona centro. Se trata de la estratégica calle Gómez Becerra, que tendrá plataforma única y acceso restringido desde su confluencia con Cánovas hasta la calle Hermandad. «Se trata de una vía que muchísimos cacereños utilizan a diario, pero que a ciertas horas da un poco de respeto porque tiene acerados estrechos, poca iluminación y muchos vehículos aparcados a ambos lados. Esta actuación pretende revitalizar la zona con nueva iluminación, plataforma única y otras mejoras que se han acordado con el comercio», detalla Andrés Licerán. La Diputación Provincial financia la obra a través del programa europeo Edusi, con 374.338 euros.

La intervención en Gómez Becerra también contempla la supresión de las dos filas de aparcamientos, una decisión delicada por la escasez de plazas en el centro. «Compartimos la reflexión de que para avanzar en peatonalización tenemos que ganar zonas de estacionamiento, pero ese equilibrio no es fácil. Ya estamos tratando de mejorar los aparcamientos en los barrios adyacentes, y hemos actuado en Los Fratres para ganar 80 plazas. Estudiamos más opciones, como los estacionamientos disuasorios en los accesos a la ciudad conectados con el transporte urbano», explica Andrés Licerán. «Posiblemente incorporemos alguno en el presupuesto 2021, lo estamos trabajando con Podemos para mejorar la movilidad, como hicimos con el Madruelo, pero reitero que no es fácil», insiste el concejal.

En definitiva, el ayuntamiento pretende ir ganando «grandes zonas donde el peatón sea el centro y donde resulte más agradable vivir, que además redunden en la bajada de las emisiones contaminantes y en un mayor dinamismo para el comercio local y la hostelería», resume el portavoz.